Fabricantes de autos invierten en Rusia

MOSCU.- Los coches de lujo se llevaron las miradas en la inauguración de un show de automovilismo este miércoles en Moscú, pero es Rusia de recursos más modestos la que cuenta con la atención de los fabricantes de autos mundiales, ansiosos por cosechar ganancias en uno de los pocos mercados en crecimiento.

Pronósticos optimistas estuvieron a la orden del día en el Salón Internacional del Automóvil en Moscú, con Volkswagen que proyectó un aumento del 30 % de sus ventas en Rusia este año y anunciando nuevas inversiones por 1,000 millones de euros (1,300 millones de dólares).

General Motors también invertirá 1,000 millones de dólares en los próximos cinco años para redoblar su producción en Rusia, mientras que Renault proyecta a Rusia desafiando a Brasil para ser su segundo mercado más importante.

"La situación es muy diferente de Europa y Estados Unidos porque hay mucha gente que tiene autos muy viejos -o no tiene auto- que está ingresando en el mercado por autos nuevos", dijo el jefe regional de Renault, Bruno Ancelin.

Organizadores esperan que más de 1 millón de personas visiten el show anual en un centro de exhibiciones ubicado en una importante autopista de Moscú a partir de la apertura al público el viernes.

Aunque Rusia sigue siendo un mercado tentador para fabricantes de autos de lujo, la depresión de la industria automotriz en Europa Occidental y el constante y veloz crecimiento de la economía rusa han convertido al segundo mercado de automóviles del continente en objeto de deseo para aquellos que ofrecen opciones de uso diario.

Las ventas de autos en Rusia crecieron un 40 % a 2,6 millones de vehículos el año pasado en términos de volumen. Se espera que la cifra alcance o supere los 3 millones este año.

En términos de dinero, la facturación aumentó un 70 % a casi 60,000 millones de dólares en el 2011, estima la consultora PwC, impulsado por un plan respaldado por el estado que anima a conductores a deshacerse de viejos modelos y comprar nuevos.

Las ventas de vehículos de marcas extranjeras fabricados en Rusia llegaron al millón por primera vez en el 2011, reflejando la maniobra del presidente Vladimir Putin para diversificar la base industrial de la novena economía a nivel mundial más allá del petróleo y el gas.

El crecimiento se desaceleró hasta el 14 % este año, pero la industria continuará disfrutando del apoyo de incentivos del gobierno ruso para localizar la producción. Severos impuestos a la importación han llevado a varios fabricantes extranjeros a montar su producción dentro de Rusia.