A 4 años del colapso de Lehman Brothers

CIUDAD DE MÉXICO, 15 de septiembre.- Ya son cuatro años. Y contando. La crisis financiera más reciente que inició con la quiebra del banco estadunidense Lehman Brothers, lleva todo este tiempo sin que aún se hayan logrado establecer, por completo, los mecanismos que devuelvan la confianza en el sector financiero global que se perdió el 15 de septiembre de 2008.

Después de ese episodio, entre la incertidumbre y la preocupación por el acelerado contagio que se disparó desde Estados Unidos una vez que se derrumbó Lehman, destacaron las voces de las autoridades regulatorias que se apresuraron a diseñar una armadura de hierro forjada con estrictas reglas, no sólo para solucionar sino también para prevenir un nuevo problema que pusiera en riesgo a las instituciones, a sus inversionistas y a los clientes.

Hoy, a esos años de distancia, “todavía hace falta una regulación más firme y más amplia”, coinciden especialistas.

Alfredo Coutiño, director para América Latina de la consultora estadunidense Moody’s Analytics, opina que “si bien han habido avances en la construcción del marco regulatorio internacional, el proceso ha sido lento a nivel mundial y no está todavía completo”.

Las reglas de capitalización de Basilea III se aparecieron como el salvavidas que devolvería la salud financiera, pero su adopción no es una realidad generalizada en 2012.

Coutiño señala a la debilidad económica internacional como el obstáculo para que avance el proceso de adopción de estas reglas al ritmo con el que se pensó en un principio.

Capitalización

Antes de la crisis, Lehman Brothers tenía un nivel de capitalización de 16.1 por ciento. Si bien estaba por arriba del requerido de 8 por ciento, Basilea III llegó a desmitificar que el nivel lo decía todo e impuso el concepto de calidad.

Fijaron así, un índice de capitalización con el que ahora se deberá cumplir de 10.5 por ciento pero con la diferencia que ahora, se compone de capital básico 1, el cual deberá ser mayor de 7 por ciento y capital básico 2 que deberá ser mayor a 8.5 por ciento.

Este índice se refiere al porcentaje de capital neto con respecto a los activos ponderados por riesgo que mantiene cada una de las instituciones bancarias.

Crisis atrasa reformas

“Si bien Lehman convirtió en urgencia la necesidad que ya había de reforzar el marco regulatorio, la desaceleración económica que derivó en problemas fiscales para los países impidió que se avanzara”, agrega.

De acuerdo con el área de estudios económicos de la firma colombiana Sura México, el nivel actual del endeudamiento mundial equivale a 64 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) global.

Grupo Financiero Ve por Más destaca que la situación más crítica se ubica en Europa donde, por ejemplo, Grecia que su deuda pública respeto al Producto Interno Bruto  equivale a 160 por ciento; Italia 120 por ciento e Irlanda 105 por ciento.

Calendario de adopción

De acuerdo con el calendario oficial, mientras que México adoptará las reglas de capitalización de Basilea III en este mismo año o a más tardar en el 2013, a nivel internacional se dará de manera gradual entre 2013 y 2019.

No obstante ello, David Olivares, vicepresidente de instituciones financieras descarta que la regulación siga siendo laxa.

“Estamos viendo a nivel global un cambio hasta un ambiente financiero mucho más regulado donde se pide más transparencia en las operaciones financieras. Es un cambio sustancial en términos de cómo se venía haciendo el negocio bancario antes de la crisis”, dice.

Explica que hay una tendencia importante de reducción en la intermediación financiera en operaciones internacionales complejas y hasta cierto punto uno podría pensar que regresamos a lo básico.

“Sin duda se debe a que desde que la crisis mostró la existencia de operaciones complejas y una marcada falta de análisis de riesgos, hoy se toman más precauciones.”

Y es que Gregorio Vidal refiere que también  por  prudencia la han adoptado las agencias calificadoras y las de auditoría. “Los castigos reputacionales podrían ser tan altos que todos son ahora más moderados, más conservadores”, menciona.

Contrariamente, Manuel Díaz Mondragón, presidente del Instituto de Asesoría en Finanzas Internacionales (IAFI), considera que ello no es suficiente.

También propone más competencia en las calificadoras.