Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

10 Ene, 2013

Podemos enfermar de exceso de confianza

Un hecho que expresa el “exceso” de confianza de las autoridades fiscales y del Banco de México sobre la solvencia del sistema financiero el año pasado fue que la Junta de Gobierno del Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB) fuera perdiendo a sus vocales y sólo hasta que la nueva administración hacendaria, encabezada por Luis Videgaray, decidió hacer el relevo de su secretario ejecutivo, José Luis Ochoa, fue cuando se consideró darle prioridad al proceso para sustituirlos.

Y ocurrió en un par de semanas. Usted sabe que ayer fueron ratificados los priistas Guillermo Hopkins Gámez, Luis Miguel Montaño Reyes y Óscar Levín Coppel, y el único sin filiación política, José Gerardo Quijano, como vocales. Seguramente, el secretario Videgaray podrá proponer para su ratificación en la junta a Lorenzo Meade como nuevo secretario ejecutivo y, ahora sí, tendrá el quórum a que obliga la ley para votar su nombramiento. Grave, porque la ley supone un proceso de relevos escalonados en la junta y se llegó al extremo de no tener a ninguno.

En cuanto a la llegada de Lorenzo Meade, él se ha desempeñado como secretario de Protección al Ahorro y sus credenciales técnicas y profesionales no están sujetas a discusión, pero resultará prioritario para él reposicionar, sobre todo con sus jefes, al IPAB como una institución que debe estar permanentemente preparada y capitalizada para resolver cualquier situación de insolvencia.

Mire, simplemente lo que ocurre hoy en México es similar a lo que ocurrió en Estados Unidos en el ciclo del boom y que en 2006 llegó al extremo de disminuir las cuotas pagadas a la FDIC (equivalente del IPAB) y se perdieron los controles. El costo de ese exceso de confianza fue muy alto para ese país y para el mundo.

También le ocurrió al Banco de España y al Banco de Inglaterra, pues al fin y al cabo siempre el prestamista de última instancia en una crisis es el contribuyente y ciudadano de un país.

Lo más preocupante es que en los mismos bancos comerciales, se considere que la Junta de Gobierno de este organismo (el apagafuegos en una crisis financiero), sea ¡un buen lugar para jubilarse!, porque además muchos de los nuevos funcionarios estaban apenas estudiando economía cuando la crisis de 1994-95 estalló en el país.

Ahora, por todos lados, con los nuevos nombramientos del sector, y apoyados en los mejores ánimos que se expresan aquí y en todas las publicaciones interesadas de mostrar el éxito mexicano versus la problemática brasileña (historia por demás conocida cuando en la década pasada a México le sucedió la contra), se escuchan opiniones de que ésta será la década de México y que llegó el momento de meter en cintura a los bancos para que abran la lleve del crédito.

Simpático, porque justo al PRI le costó 12 años sin gobierno el creerse la versión de que “en esta ocasión la situación es diferente” o el de que “nuestro momento es único e irrepetible” porque firmamos el Pacto y el que la nueva banca de desarrollo nos llevará a una nueva etapa de crecimiento sostenible.

Hay mucho que cambiar, sobre todo en la burocracia de los bancos de desarrollo, pero no necesariamente en las reglas prudentes del crédito, del apalancamiento y el capital, y si apoyados en la arenga de los grillos privados se pretende expandir el crédito por decreto relajando reglas, creyendo que esta etapa de crecimiento es sostenible por muuuucho tiempo, simplemente estarán cocinando el nuevo ciclo de crisis.

En fin. Una recomendación de lectura para todos los nuevos funcionarios del sector hacendario-financiero es el libro de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff que lleva por título This Time is Different: Eight Centuries of Financial Folly. Entenderán el porqué, con la prudencia y los bomberos no se juega.

De Fondos a Fondo

En la comparecencia de los integrantes de Cofetel ante la Comisión de Comunicaciones y la de Radio y Televisión impresionó la declaración de la diputada Purificación Carpinteyro con eso de que Movistar había contratado a un liquidador porque estaba en un momento financiero crítico.

Han invertido fuerte y les ha costado, pero si estuvieran como dice simplemente no seguirían invirtiendo para aumentar de 20 millones a 22 millones el número de clientes. México es para la Telefónica de Alierta un mercado prioritario y lo sigue siendo, pero la competencia es muy dura y de hecho no hay una operadora, ni siquiera a Telcel, de América Móvil, o Iusacell o Axtel, a la que no le esté pegando duro el achatamiento de tarifas al consumidor derivado en parte de las decisiones regulatorias que bajaron drásticamente las de interconexión.

Simplemente, el resultado anual dado a conocer ayer por el INEGI sobre inflación da cuenta de que ésta se expresó en una baja de más de 20 por ciento anual el precio de la telefonía al consumidor y, ¡el proceso no ha parado!

FIRA, que encabeza Rodrigo Sánchez Mújica, reconoció a Banco Multiva, que dirige Carlos Soto y forma parte del grupo financiero que lidera Olegario Vázquez Aldir, por haber obtenido el primer lugar en colocación de recursos en la red pesca durante el ejercicio 2012 en la Dirección Regional Sur y en particular en el estado de Morelos.

Por cierto, FIRA anunció un agresivo plan de colocación de financiamiento de 135 mil millones de pesos para actividades agrícolas y agroindustriales que se descontarán en su gran mayoría a través de la banca comercial.