¿Quién controla el petróleo de Noruega?

OSLO.- "Yo no uso Rólex, ni tengo guardaespaldas", afirma Leif Sande, líder del sindicato petrolero de la industria energética de Noruega.

Con orgullo relata que conduce un Toyota y que tiene un sueldo mensual de aproximadamente 100 mil pesos al mes, un tanto arriba de lo que gana un trabajador de Staoil en plataformas y tomando en cuenta que Noruega es el segundo país más caro para vivir del mundo.

En entrevista con medios de comunicación mexicanos, recuerda que el último caso de corrupción al interior del sindicato se dio hace 20 años, cuando el entonces líder tomó un préstamo de los recursos de los trabajadores, para construir una casa.

Tiene 59 años de edad, y desde hace 13 encabeza la organización que comanda a los 20 mil trabajadores petroleros, en su mayoría de Statoil, y tiene una meta clara: "me retiro a los 65 años".

Reconoce que la relación con las empresas es complicada, de hecho, en 2012 no lograron alcanzar un acuerdo para el contrato colectivo bianual y estalló una huelga de 16 días, donde el gobierno tuvo que intervenir y literalmente dictar un nuevo contrato.

"Con frecuencia se desatan disputas", señala el representante de los trabajadores petroleros de Noruega.

Aún así, dice que en Navidad algunas empresas le envían algunos modestos obsequios, como navajas, o lo invitan a comer para tratar algún asunto.

Ante la pregunta de qué mecanismos existen en Noruega para garantizar su buen manejo de los recursos, explica que existe una base de datos pública donde se miran los ingresos de cada ciudadano, "a través de ella verían si adquirí algo que no me corresponde por mi ingreso", comenta.

Su mandato dura cuatro años, y de acuerdo con la legislación vigente en Noruega, no existe un límite para las reelecciones, pero dice que ya se acerca su momento de descansar, ya que su carrera sindical comenzó a los 22 años de edad en una pequeña fábrica en Oslo.

Actualmente, la organización que representa Sande también agrupa a los trabajadores de la industria química, aunque conforman la menor proporción del total.

Está conformado por cinco comités, encabezados por los líderes sindicales locales de cada una de las principales provincias petroleras del país.

De trato sencillo, Leif Sande informa que en promedio, un trabajador de la industria petrolera gana 800 mil coronas noruegas al año, entre 60 y 70 mil pesos al mes y trabajan 37.5 horas semanales, menos de ocho diarias con dos días de descanso.

Otro de los detalles que revela el líder sindical, en una industria que como la mexicana también está controlada por el Estado, es que en los contratos colectivos también se incluyen bonos colectivos de productividad, mismos que se invierten en beneficios para los empleados, y no se les asigna de forma individual.

"Si se les da de forma individual perforan más rápido, por ejemplo, y eso los pone en riesgo de accidentes, así que mejor compramos casas en la playa para uso de los trabajadores, entre otras cosas", señaló.