:quality(75)/media/dinero/images/2013/06/sedatu290613g.jpg)
CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno Federal finalmente dio a conocer las Reglas de Operación del Programa de Subsidios a la Vivienda 2014. Además, la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) informó que se otorgarán mil 500 millones de pesos adicionales al presupuesto del Programa de Subsidios de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
El aumento en el presupuesto, se repartirá en 300 millones de pesos para la autoproducción de vivienda, 200 mdp para el mejoramiento de desarrollos habitacionales, y mil mdp para subsidiar la adquisición de nuevas viviendas a personas con bajos ingresos. Lo que se suma al actual presupuesto de cinco mil 679 mdp.
Con este nuevo reglamento se planea dar un giro de la verticalidad a la densificación de las zonas urbanas.
“La Cámara de Desarrolladores de Vivienda fue muy insistente en que el término verticalidad guardaba una relación específica con la realidad de cada estado, pero además, constreñía el espíritu emprendedor, innovador, de nuevos desarrolladores”, dijo Jorge Ramírez, titular de la Sedatu.
El nuevo reglamento tiene planeado usar el Registro Nacional de Reserva Territorial, para determinar el uso de más de 110 mil hectáreas, de las cuales el 68 por ciento califica para recibir subsidios como Desarrollos Certificados, los cuales cuentan con una garantía de empleo y mayores servicios cercanos al desarrollo inmobiliario.
Todos los desarrollos ubicados dentro de contornos urbanos determinados por la Conavi –U1, U2, U3–, así como reservas que cuenten con un mínimo de infraestructura adecuada y fuentes de empleo –R3 A y R4 A–, continuarán con un acceso completo a los programas de financiamiento.
Mientras que aquellos fuera de los contornos urbanos definidos como R1, R2, y R3 B, solamente podrán ser considerados para subsidios si se someten a un programa de certificación.
El titular de la Sedatu, indicó que en este nuevo esquema se asignarán los subsidios con base en un nuevo sistema de puntaje, el cual tomará en cuenta la ubicación, densidad, cercanía a fuentes de trabajo, disponibilidad de servicios públicos, calidad de vivienda, así como normas municipales, para tres diferentes grupos de ciudades.
De esta forma, los apoyos al desarrollo de vivienda serán otorgados de acuerdo a las necesidades específicas del sector “lo cual debe propiciar, mejores prácticas para el desarrollo de vivienda”, indicó Ramírez.
Asimismo, como lo adelantó Excélsior el pasado 24 de junio, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó dos nuevos instrumentos financieros que apoyarán la nueva regulación en materia inmobiliaria.
El primero es una línea de crédito sindicada de cinco mil millones de pesos, para todas las desarrolladoras que cumplan con los requisitos del programa. Usará recursos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y Nacional Financiera (Nafin), y el financiamiento será de ocho años. En este caso, se contempla que la banca privada podrá sumarse para financiar proyectos de construcción de viviendas.
El segundo instrumento es una garantía para la emisión de títulos bursátiles respaldados con crédito a la construcción. La SHF aportará un resguardo financiero de primeras pérdidas para que inversionistas institucionales –tales como las afores– participen en la compra de dichos certificados en el mercado financiero.
