Héctor Ruiz, el asesor educativo de México

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de octubre.- Héctor Ruiz puede ser considerado audaz, trabajador y exitoso. Ha sido hasta la fecha el primer y único mexicano en ser presidente mundial y director general de una compañía de tecnología estadunidense, que logró cambiar la historia de los monopolios en el segmento de los microprocesadores al derrotar a su rival Intel en los tribunales.

Ruiz fue hasta 2009 la cabeza de la segunda compañía más grande en el mundo en lo que respecta a fabricación y venta de semiconductores: Advanced Micro Devices (AMD).

En un viaje relámpago a la Ciudad de México, el ahora presidente de Advanced Nanotechnology Solutions (ANS), y consultor de varias compañías del sector a escala mundial, acepta tomar una entrevista en la redacción de Excélsior, donde puntual comenta que viene de una reunión con Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, y Emilio Chuayffet, secretario de Educación, a quienes les interesa mejorar temas sociales y educativos con el uso de la tecnología.

“México tiene el potencial de crecer en el tema educativo y social con el uso de la tecnología. Hay mucho interés de la nueva administración, pero hay muchas cosas por hacer. Programas como llevar internet a varias partes del país, y mejorar el trabajo en las aulas es lo primordial, aunque es el primer acercamiento que tengo con las autoridades para asesorar en el tema”, explica el empresario de 67 años, nacido en Piedras Negras, Coahuila.

Desde una ventana en el quinto piso de la sede del diario Excélsior, Ruiz observa la Avenida de la República, donde los maestros de la CNTE tienen un gran campamento, y se lamenta que no estén en las aulas.

“De nada sirve la tecnología, si ellos están en la calle. Una computadora, un pizarrón electrónico, sin uso y sin alguien que sepa usarlo, no resuelve el tema del retroceso educativo en muchas partes de país”, dice seriamente.

Ruiz, quien entre 2004 a 2009 puso en marcha como CEO de AMD una serie de litigios antimonopolio en todo el mundo en contra de Intel, la firma más grande en el mundo en lo que respecta a venta de chips y procesadores, y a la cual venció en tribunales, asegura que espera que para 2014 vengan buenos proyectos para mejorar la educación y los servicios sociales en el país.

Lucha sin cuartel

Ruiz acaba de lanzar hace unas semanas en México su más reciente libro llamado Slingshot, del que asegura la traducción en español es Honda, esa tira de cuero con la que David venció a Goliat. Bajo este símil, cuenta que en las páginas se escribe la historia de cómo venció a Intel en el tema del monopolio, “el cual continúa”, así como su intención de comprar a la firma Nvidia y su salida de AMD.

“Desde 2001 a 2007, Intel había participado en una amplia gama de prácticas abusivas para preservar 80% de participación de mercado, una vez que AMD ya le había arrebatado cinco por ciento en unos meses, especialmente por nuestro chip Opteron, lo que fueron vistos técnicamente como superior. Intel estaba pagando a los fabricantes de computadoras para no usar lo chips de AMD. Pago a Dell, IBM, HP, Lenovo, Acer, NEC, Toshiba, Sony, Samsung”, aseguró Ruiz.

Pensativo, recuerda que a un par de años de ganar esta batalla, en la cual Intel les tuvo que pagar mil 250 millones de dólares por prácticas monopólicas, asegura que ganaron a medias, pues su competidora nunca admitió las acusaciones y hasta la fecha mantiene sus prácticas desleales.

En este tema se le recuerda que el estuvo involucrado también en un caso de corrupción, al ser acusado de ayudar con información privilegiada a una accionista de AMD a vender sus títulos frente a una posible venta de la compañía, a lo que dijo que nunca se demostró nada.

Sonríe cuando se le comenta que la acusación vino de un testigo anónimo, y que si pudo ser fraguada desde Intel para desprestigiarlo. “Mira, no lo dudo en lo más mínimo, pues ellos son capaces de todo”.

A diferencia de muchos héroes de Silicon Valley, Ruiz no es impetuoso, llamativo o un genio prodigio que abandonó la universidad para fundar su propia compañía. Todo lo contrario, se dice nacido de la cultura del esfuerzo, preserverante, y que ello lo ha ayudado a saber que significa luchar para obtener un lugar en un sector muy competido.

Es por esta razón, que antes de despedirse asegura que todas las ganancias de su libro irán directamente a un fideicomiso para apoyar a estudiantes de bajos recursos de la Universidad de Texas, pues confía en que de su alma matter pueden formarse más mexicanos que ayuden a sacar al país adelante.