Beakman revela seis secretos sobre su mundo en Campus Party

ZAPOPAN.- La conferencia de prensa llevaba 15 minutos de retraso, pero eso no parecía importar a los asistentes que esperaban a Paul Zaloom, mejor conocido como Beakman. Después de todo, no todos los días tienes la oportunidad de conocer a uno de los actores más populares de los últimos años.

Unos minutos después entró un hombre vestido de pantalón y camisa casual y una gorra sobre la cabeza. Una bata verde era cargada por uno de sus acompañantes, pero aún no era momento de que Beakman saliera para el show. Ahora estábamos frente a la persona detrás del científico.

“Disculpen, tuvimos un pequeño problema y nos entretuvimos con la deliciosa comida”, dijo. Su sinceridad y humor llenaron de risas a los asistentes y marcó el tono con el que marcharía la plática.

El éxito inesperado

La primera vez que Beakman estuvo en México fue hace unos meses, en febrero, cuando visitó la Ciudad de México. El recibimiento de la gente fue sorprendente para èl, ya que no se esperaba que el programa fuera tan popular en América Latina.

“¿Vieron el documental ‘Swarching for Sugarman’?”, preguntó Zaloom a la audiencia. Se trata de un cantante conocido como Sixto Rodríguez que fue una sensación en Sudáfrica, pese a que en Estados Unidos tuvo un éxito limitado. Un grupo de sudafricanos se decidió a buscar su paradero y cuando lo encontraron, Rodríguez se sorprendió por su éxito en la nación africana del cual no estaba enterado.

“Sin sonar arrogante, me siento como el Sugarman de Latinoamérica. No tenía idea del éxito del programa”, dijo.

El humor abre puertas

La clave del éxito de Beakman es el humor para acercar a los niños a la ciencia. Nunca ha escuchado críticas de la comunidad hacia su manera de divulgación salvo por una persona. “Era un sujeto llamado Mr. Wizard que tenía un programa en televisión cuando era niño y dijo que no entendía por qué la ciencia debía ser divertida”, nos dijo.

“Y mi respuesta fue: ‘la vida es divertida, ¡supéralo!’”. Beakman toma al humor como una manera de abrir las puertas y hacer amigables temas que de otra manera no podrían interesarle a alguien.

El origen del programa

De hecho, Beakman jamás hubiera existido si en 1991 no se hubiera aprobado en Estados Unidos una ley que requería a las televisoras locales tener un mínimo de horas de programación educativa para el público infantil.

“No hay dinero en la televisión para educativa, a nadie le importa la ciencia”, dice. Es por eso que hoy no hay de esto tipo de contenidos y él no ve un claro sucesor del estilo que creó para divulgar la ciencia.

Recordó que hace poco estuvo en Plaza Sésamo, uno de los pocos programas educativos que sigue al aire, pero no fue para hablar de ciencia sino de su formación como marionetero.

Lo que nunca olvidará

Pese a que hace mucho que el programa dejó de grabarse, cada vez que lo recuerda ve las risas que implicaba la grabación de los episodios. El momento que más recuerda es cuando grabó una escena que involucró a un león detrás de él. Un domador se encontraba detrás de la cámara con un filete que movía para atraer la atención del animal.

“Literalmente lo único que separa al león de ese jugoso filete era un servidor”, dijo entre risas. “Créanme que salió en una toma”, concluyó.

Su experimento favorito

En cuanto a su programa favorito, pregunta que le hacen a menudo, dijo que disfrutó mucho grabar un episodio en el que entran a la nariz. “Recuerdo que estaba vestido en un traje como astronauta y me metí en un tubo que simulaba ser una fosa nasal”, dijo.

Además, al equipo le encantaba cuando lo cubrían de cosas, en este caso mocos, y se reían de él, por lo que hacía movimientos exagerados para ensuciarlos detrás de cámaras.

¿Regresará?

¿Algún día regresará Beakman a la televisión? Cuando visitó la Ciudad de México el gobierno local le hizo la propuesta de regresar a la pantalla chica. Sin embargo, prefiere mantener las presentaciones en vivo para evitar que se hagan comparaciones con lo que fue el programa en el pasado.

Tras terminar con las preguntas, muchos de los presentes en la sala de prensa se lanzaron sobre Zaloom para tomarse algunas fotos. Luego de unos minutos de complacer al público, tuvo que irse para dar su ponencia magistral en Campus Party.

*gl