Cinco consejos de la teoría económica para el amor

CIUDAD DE MÉXICO.- La Economía estudia la forma en que se pueden satisfacer necesidades con recursos limitados, y la mejor forma de hacerlo es a través de la optimización de la toma de decisiones. Es por esto que los economistas afirman que esta ciencia social puede aplicarse en muchos ámbitos de la actividad humana.

Pero, ¿qué tal al amor? También es posible; el año presentamos cuatro conceptos económicos que se pueden ver reflejados en una relación.

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Este año, te damos cinco lecciones que la teoría económica tiene para el “mercado del amor”, según William Nicolson, autor del libro “The Romantic Economist”.

Restringe tu oferta: En otras palabras, hacerte difícil de conseguir no está mal, pues incrementa tu valor para quien quiere conseguirte. Pero hay que tomar en cuenta no restringirte tanto que tu “precio” sea tan alto y termines desinteresando a los demás; y también aprende a diferenciarte como producto, ¿por qué vales tanto? ¿No podrían conseguir algo similar o mejor que tú por un “precio” menor?
Piensa en el costo de oportunidad: Al momento de evaluar una relación y decidir si continuar o no, muchos piensan en lo que perderían si deciden terminar. Estos podrían ser los costos hundidos, aquello que ya diste y no puedes recuperarlo; lo peor es que muchos se quedan en una relación por no asumir estos costos. El problema es que no ven el costo de oportunidad, todo lo bueno que se están perdiendo por no tomar la decisión; siempre puede haber algo mejor.
Perfil de riesgo: Buscar el amor es una inversión y una muy riesgosa. ¿Eres de los que prefiere ir lento y encontrar una relación segura y que dé rendimientos? ¿O quizá eres de aquellos que les gusta correr riesgos, salir con quien se les pone enfrente y tener aventuras de una noche, con el riesgo que ello implica, pero que pueden llevarlos a encontrar eso que buscan? Piensa bien cuál es tu perfil antes de actuar.
Diversifica tu portafolio: Derivado del punto anterior, si eres de los que se van a arriesgar, no pongas todos los huevos en la misma canasta. Diversifica un poco usando diferentes estrategias con relaciones potenciales, se más atrevido en unas y más conservador en otras.
Busca activos subvaluados: Generalmente la mayoría se deja llevar por la apariencia, por lo que irán por aquellas personas que son consideradas guapas, lo que eleva su precio y puede hacer que algunos corran con menos suerte. Pero dado que lo físico se deprecia con el tiempo, su valor en el corto plazo está sobrevaluado; por lo que es mejor invertir en otros aspectos como la personalidad que con el tiempo incluso puede incrementar su valor.