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CIUDAD DE MÉXICO.- Alrededor de seis de cada diez emprendedores en México utilizan un gestor con acceso a privilegios o información para facilitarles los trámites u obtener contratos con el gobierno, debido a que consideran que esto les da una ventaja sobre sus competidores y es necesario para que su empresa pueda salir adelante, de acuerdo al artículo Emprendedurismo y Corrupción, incluido en el informe La corrupción en México: transamos y no avanzamos, del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
Álvaro Rodríguez y Anette Urbina, de la firma IGNIA y autores del artículo, señalaron que 46% de los emprendedores consultados confesó haber sido testigo o haber recurrido a un acto de corrupción, sin embargo, muchos de ellos consideraron que pagar por gestores o intermediarios no es un acto de corrupción en sí, debido a que ellos directamente no están involucrados en los trámites con las autoridades.
Lo anterior se agrava cuando observaron que 65% consideró que perdió una oportunidad de negocio ante un competidor porque éste utilizó influencias o pagó un soborno, lo que implica una carrera acerca de quién paga primero las mordidas con el fin de poder quedarse con los contratos o facilitar trámites para un negocio.
Para los autores, las prácticas de usar gestores y/o pagar sobornos para obtener contratos o permisos son cada vez más generalizadas en los emprendedores, debido a factores como la dificultad de acceder a financiamiento, los cambios en el ámbito regulatorio que benefician a los jugadores establecidos y la falta de infraestructura adecuada para proveer un bien o servicio al consumidor final.
Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad, sostuvo que el mejor aliado contra la corrupción en la interacción de la sociedad con el gobierno es el uso de la tecnología y adoptar cada vez más trámites digitales.
Tenemos que reducir la necesidad de interacción entre los pequeños y medianos empresarios con funcionarios públicos, que funcione el Estado con más tecnología y con menos ventanillas. Estas últimas tenemos que verlas ya como algo del pasado”, expuso Pardinas.
En este sentido, el experto dio un ejemplo de cómo el uso de la tecnología reduce la corrupción.
Uno de mis sistemas anticorrupción favoritos son las cámaras del segundo piso del Periférico del DF, donde si pasas el límite de velocidad te toman una foto, te ubican la dirección y mandan una carta a tu casa con la infracción, y es tan eficiente el sistema que no queda de otra que ir a pagar”.
Pardinas expuso que una característica de este trámite es que “no tiene seres humanos en el proceso”, lo que inhibe cualquier práctica de corrupción entre el infractor y el gobierno.
También se mostró a favor de la interoperabilidad en la información del Estado.
En Georgia, cuando a un emprendedor le falta un documento en un trámite, es el Estado el que tiene que irlo a buscar, porque cualquier entidad de gobierno tiene acceso al acta de nacimiento, al pago de impuestos. ¿Por qué no hacemos algo igual aquí?”
Por lo anterior, Pardinas sugirió que una de las metas del federalismo en el país debe ser que se facilite la búsqueda de información entre órganos de gobierno.
