¿Es momento de negociar la cobertura 2017?

Se contrata a través de una combinación de opciones put o de venta sobre el crudo Maya y el Brent, los cuales cotizan en los mercados internacionales. Para este año se aseguró un precio promedio de 49 dólares el barril, y las actuales cotizaciones podrían garantizar una cobertura parecida a la de este 2016, lo que ayudaría a estabilizar los ingresos públicos en 2017
Economía -
Foto: Thinkstock
Foto: Thinkstock

CIUDAD DE MÉXICO.- México está muy pendiente del mercado petrolero. Y no es para menos. Cuando el 20 de enero el precio de la mezcla mexicana se fue a los 18.90 dólares el barril, su nivel más bajo desde 2002, pocos pensaban, incluyendo los altos funcionarios del gobierno mexicano, que mereciera la pena contratar una nueva cobertura para 2017, al tiempo que elucubraban con otro recorte serio en el gasto público para el año que viene si no se producía un rebote en los precios del petróleo. Sin embargo, desde esa fecha al cierre del pasado martes, cuando terminó en los 40.2 dólares el barril, la mezcla se ha disparado 113 por ciento. 

Ahora bien, la cobertura se contrata a través de una combinación de opciones put o de venta sobre el crudo maya y el Brent, los cuales cotizan en los mercados internacionales. Para este año se aseguró un precio promedio de 49 dólares el barril, y las actuales cotizaciones podrían garantizar una cobertura parecida a la de este 2016, lo que ayudaría a estabilizar los ingresos públicos en 2017. Ayer, por ejemplo, el barril de Brent cerraba muy cerca de los 50 dólares luego de haber ascendido 74% desde su mínimo de este año. Por otro lado, el WTI ha volado en torno a 82% y también roza ya los 50 dólares.

Por eso, la negociación de compra de opciones put está de nuevo sobre la mesa. Así lo ha sugerido recientemente el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela. E incluso se puede empezar a pensar en garantizar, a través de la cobertura, un precio del petróleo por encima de los 50 dólares sin que se encarezca su costo respecto a este año, cuando en los pre-criterios anunciados a principios de abril se daba por sentado que la cobertura para el año que viene sería inferior a la de 2016.

Así lo considera, por ejemplo, Goldman Sachs, una firma que ha manejado una visión bastante pesimista sobre el precio del petróleo. Pues bien, ahora estima que durante la segunda mitad del año el precio del WTI promedie 50 dólares el barril comparado con los 45 dólares que estimaba en marzo. Al parecer, el actual rally no sólo se sostendrá sino que aún se puede fortalecer un poco más.

El argumento que sostiene Goldman Sachs es que se ha producido un reequilibrio del mercado petrolero más rápido de lo que se podría prever y que, después de dos años de superabundancia, el mes de mayo puede registrar un déficit petrolero. Morgan Stanley y Barclays también se apuntan a esa tesis. La Agencia de Energía Internacional, asimismo, reconocía la semana pasada que la sobreoferta durante la primera mitad de este 2016 está resultando más leve de lo estimado originalmente.

AJUSTE

Ese trepidante ajuste se ha debido a varios factores. Algunos de ellos son excepcionales. Es el caso de los traumáticos incendios en Canadá. En la provincia de Alberta, las llamas han devorado toda una región rica en arenas bituminosas e hizo arder a la polémica ciudad de Fort McMurray, la más rica de América y quizás del mundo (no por nada se la llamaba McMoney). Allí se concentra el 95% de las reservas petroleras canadienses, las terceras más grandes del planeta detrás de Venezuela y Arabia Saudita, y se extraen 2.5 millones de barriles al día (mbd), más que en todo México. Debido a la catástrofe se estima que la producción del país, que oscila en torno a 4.4 mbd, se redujo en cerca de 1.2 mbd.

Pero otros pueden tener un carácter más duradero. Es el caso de Nigeria, donde varios actos de sabotaje han deprimido la producción de petróleo a algo así como 1.4 mbd, su nivel más bajo en veinte años. O de Libia, donde su principal puerto de embarque de petróleo, el de Marsa al Hariga, se encuentra bloqueado en medio de los diferentes conflictos políticos que se han sucedido desde que, durante la Primavera Árabe de 2011, cayera el dictador Gadafi. Ante esa situación, la producción de crudo se ha hundido de los 240,000 barriles que se extraían anteriormente a 90,000 barriles diarios en la actualidad.

En América Latina, Venezuela, en estado de emergencia y una brutal crisis económica, también se resiente. Su transparencia es poca, y aunque ellos sostienen que bombean 2.2 mbd, la realidad puede ser que esté entre los 1.7 y 1.8 mbd. Dentro de Latinoamérica, la producción de crudo en México y Colombia también está en declive.

Estados Unidos tampoco se escapa. Pese al reciente rally de los precios del crudo, justo es ahora cuando las compañías de petróleo shale ya no resisten ante la falta de liquidez, la escasez de refinanciamiento y las dificultades para vender activos, por lo que se han producido las mayores bancarrotas desde que empezó la crisis. La semana pasada se produjo la mayor quiebra, la de Linn  Energy, que poseía una deuda de 8,200 millones de dólares (mdd). Pero el lunes pasado se produjo la segunda más abultada, la de Sand Ridge Energy, con una deuda de 4,000 mdd. A la lista se han sumado otras empresas grandes como Breitburn Energy Partners y Penn Virginia.

Esa oleada de quiebras se está reflejando también, de manera más palpable, en el cierre de plataformas y caída en la producción de petróleo. Las plataformas petroleras siguen cerrando y ya sólo hay 406 abiertas según el conteo de Baker Hughes, lo que representa un mínimo histórico. La producción, en consecuencia, se ha seguido deprimiendo y a principios de mayo se ubicaba en 8.802 mbd, un mínimo desde septiembre de 2014, y una caída de 800,000 barriles al día con respecto de los 9.610 mbd  de junio de 2015.

Pero no sólo es la producción. Por el lado de la demanda, el consumo de India, China y Rusia está resultando más firme de lo esperado. La India es el caso más notable, y está desplazando a China como dinamizador de la demanda de crudo: de entre las grandes economías, es la que se expande de forma más agresiva, lo que explica su hambre por barriles de crudo. Según el FMI, su PIB aumentará este año en 7.5% y la Agencia Internacional de Energía estima que su demanda se incrementará en 300,000 barriles al día durante este 2016.

La caída de la producción durante las últimas semanas, que Goldman Sachs estima entre 1.5 y 2.0 mbd, y el relativo auge de la demanda es lo que explica que el precio del barril se pueda sostener elevado. Y lo que puede propiciar una buena cobertura para el 2017. Para este año, la cobertura fue de 212 millones de barriles y un costo de 1,090 millones de dólares (mdd). Eso implicaba, si excluimos las comisiones, que la cobertura de cada barril fue de 5.1 dólares. Actualmente, las opciones put del barril Brent con precio de ejercicio de 49 dólares y vencimiento en mayo de 2017se ubican en torno a 6.2 dólares, por lo que podría rondar el costo de la cobertura en torno a los 1,300 mdd.

REACCIÓN

Ahora bien, el gobierno tendrá que estar muy ágil. Los inventarios de crudo en Estados Unidos siguen por los cielos, Irán ampliará la producción, y no se puede descartar que los productores estadunidenses regresen con precios del petróleo más alto. Y además está la Fed: las opciones de una subida de tasas en junio están de nuevo sobre la mesa. Ayer lo confirmaron las minutas. La reacción fue que el dólar se apreció y el petróleo se desvaneció tras conocerse el reporte. El rally del petróleo ha abierto una buena oportunidad al gobierno, y quizás sea el momento de ir tomando algunas posiciones.

*Director de llamadinero.com y profesor
de la Facultad de Economía de la UNAM

 

Tips para tus finanzas personales directo en tu correo.
Al registrarme acepto los términos y condiciones

  TAGS

Taboola
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR