David Páramo

Análisis superior

David Páramo

1 Ago, 2016

Datos duros

La desinformación, que va de la mano de la compulsión por opinar, ha generado una verdadera avalancha de descalificaciones de quienes, por sistema, están en contra del gobierno y de aquellos quienes hablan, escriben o tuitean de temas que no entienden.

El aumento que entró en vigor hoy al precio de los combustibles que comercializa Pemex no es un capricho de la Secretaría de Hacienda, sino producto de una fórmula aprobada por el Congreso de la Unión, que se revisa mensualmente y que ha resultado en alzas y bajas durante este año, dentro de una banda de 3% hacia arriba o hacia abajo.

La fórmula tiene como elementos el precio de referencia de Estados Unidos, IEPS y costos.

Si analizamos los precios, resulta que entre julio del año pasado y ese mismo mes de este año la gasolina Magna bajó 1.25%, la Premium 0.07% y el diesel tuvo una disminución de 3.03 por ciento.

El incremento del mes pasado no tuvo un impacto negativo en el nivel general de precios. Durante la primera quincena de julio se registró el menor crecimiento para ese periodo en 28 años, desde que comenzó la medición de precios que ahora realiza el Inegi.

Los análisis más pesimistas consideran que el impacto en el nivel general de precios de los aumentos de agosto podrían implicar 0.2 puntos más en el INPC, lo que de ninguna manera podría implicar que se perdiera la meta del largo plazo de una inflación de tres por ciento.

Desde mi punto de vista, considero que la inflación se mantendrá por debajo de la meta de largo plazo del Banco de México.

El alza que entra en vigor hoy hace que el precio en los 12 meses de agosto se incremente en 3%, es decir, la parte más alta de la banda de transición que desarrolló la Secretaría de Hacienda como paso previo hacia la libertad de precios en el mercado a partir del primero de enero de 2018. Dato curioso, los precios ahora son máximos, lo que daría oportunidad, a las estaciones de servicio, a vender por debajo de este precio, como una manera de incentivar la competencia, hasta el momento nadie lo ha hecho.

En entrevista para Grupo Imagen  Multimedia, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, estableció que no habrá más aumentos a la gasolina en este año, puesto que se llegó a la parte alta de la banda. Esto abre la posibilidad de que la gasolina en México sea más barata que en California, Canadá, Chile, Brasil, Argentina, Europa y Asia.

SIGUE EL FRAUDE

Como he documentado en esta columna, Grupo Comercializador Productivo es la pantalla de una empresa defraudadora en la que Eurisaces Ibarra Mercado no sólo ha cometido fraudes en contra de personas a las que les ofrece proyectos mineros que no existen, sino en contra de instituciones financieras como HSBC, Bancomer, Banamex, Unifin, CSI Leasing, así como a ingenuos que creen que serán proveedores de los proyectos.

Como el nombre de Eurisaces ya se asocia con este fraude y el apoyo que recibió del lamentable exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y su cómplice Carlos Navarro, resulta que ya consiguió a otro socio (miembro de la banda, para ser más preciso).

Se trata de Santiago de León, un exfuncionario de Pemex a quien le gusta presumir, buscando un aval moral, su amistad con José Carral. Independientemente de si el vínculo existe y/o si es tan fuerte como el que dice tener este hombre, parecería mucho más una pantalla para hacer creer que es un hombre probo de negocios y con la seriedad suficiente como para recibir fondos.

El modus operandi de Grupo Comercializador Privado es asegurar que tienen derechos para la explotación de diversos yacimientos mineros. Así, comienza a pedir dinero a instituciones, productos y servicios a proveedores a quienes les paga tomando recursos de ingenuos a quienes ofrece rendimientos superiores a los que podría tomar del sistema financiero.

Evidentemente, el esquema se rompe en algún punto, puesto que no existen tales yacimientos o no son como los prometió. A partir de ahí comienzan los incumplimientos de pago y a esconderse.

Las acciones legales que se emprendieron en su contra durante la administración de Padrés no prosperaban, puesto que el gobernador y su procurador eran algo verdaderamente parecido a cómplices de estos actos.

De León, la nueva cara de este esquema delincuencial, debe tener mucho cuidado de no seguir implicando con quien dice ser su amigo. Si realmente lo es, pues entonces se trata de una doble bajeza.

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