Advierten que los estados del centro del país pueden sufrir desabasto de gas

CIUDAD DE MÉXICO.- El retraso en el inicio de operaciones de los gasoductos en el norte del país podría restringir en los siguientes meses el acceso de México al gas que importa desde Estados Unidos.

En un análisis de S&P Global Platts Mexico Energy Monthly, se mencionó que dicha situación será superada hasta que logre entrar en operación el ducto Nueva Era que corre desde el sur de EU hasta Monterrey.

El documento destaca las crecientes importaciones de gas natural para abastecer la demanda interna, principalmente para la generación de electricidad y el sector industrial del norte de México.

Tan sólo en mayo pasado, la compra de la molécula proveniente de Estados Unidos alcanzó 4.2 mil millones de pies cúbicos por día.

Sin embargo, se estima que las demoras en el inicio de las operaciones de los gasoductos restrinjan el acceso de México al gas proveniente de EU, por lo menos hasta el final de la temporada de verano, cuando se espera que el gasoducto Nueva Era entre en operación”, señaló el Global Platts.

Menciona que la zona más afectada podría ser la región central del país, debido a que se ubica más lejos del suministro doméstico y los gasoductos de importación.

Una vez que el gasoducto Nueva Era entre en operación, se espera que atienda la demanda en el área de Monterrey, la cual se está abasteciendo actualmente por flujos de Los Ramones. Se espera que el inicio de las operaciones de Nueva Era reduzca la demanda en Los Ramones I”.

Platts también menciona que, a diferencia de otras regiones de México, el noroeste es dependiente de las importaciones de gas de Estados Unidos, pues todo su suministro proviene del oleoducto de El Paso, que abastece a consumidores industriales y plantas de energía.

Cabe recordar que los bajos precios del gas natural han hecho atractivo este combustible para los consumidores industriales y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la generación de energía, sin embargo, la producción nacional y las reservas de este hidrocarburo han mantenido una tendencia a la baja, provocando un aumento en las importaciones.

Este comportamiento tiene que ver con que Petróleos Mexicanos (Pemex) decidió dejar de lado los proyectos de exploración y extracción de gas, por no ser suficientemente rentables, pues por el momento se está enfocando en áreas poco costosas para la extracción de crudo, lo cual tiene un mayor valor en el mercado.

Es por ello que tanto Pemex como la CFE han buscado impulsar la construcción de ductos que conecten con el abasto de Estados Unidos, para traer del vecino país la molécula necesaria a precios competitivos.