¿Cómo afecta la ola de calor a los medicamentos?

Tal parece que el calor no cede y, además de afectar a las personas y a la comida, sabías que también puede causarle daño a las medicinas. A continuación te contamos: ¿Cómo afecta la ola de calor a los medicamentos?

Y es que en diversas partes de México, las altas temperaturas no solo afectan a seres vivos como humanos, animales y plantas, sino que también inciden significativamente en la estabilidad de los medicamentos.

La exposición al calor puede alterar los componentes químicos de estos productos esenciales, lo que resulta en modificaciones inesperadas en su eficacia y seguridad.

¿Cuál es el riesgo del calor en los medicamentos? 

Según información de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA), el calor es capaz de modificar la composición química de los medicamentos, desencadenando reacciones adversas en quienes los consumen.

Hani Jneid, doctora del Baylor College of Medicine, advierte que:

“El calor extremo, junto con la humedad, puede reducir la potencia de las medicinas incluso antes de su fecha de caducidad”.

Estos cambios pueden ser desde menores, como el reflujo provocado por la degradación de la aspirina, hasta consecuencias más severas como intoxicaciones.

La vulnerabilidad de los medicamentos al calor puede variar, pero es especialmente crítica para productos como la insulina, los antidepresivos y los antibióticos.

Estos pueden degradarse no solo por las altas temperaturas, sino también al exponerse a condiciones de alta humedad.

Por ejemplo, Jneid señala que “algunos medicamentos para el hipotiroidismo deben almacenarse en un ambiente seco y oscuro con temperaturas inferiores a 30 grados Celsius”.

Además, menciona que los viales abiertos de insulina, utilizados en el tratamiento de la diabetes, deben mantenerse refrigerados, y que su eficacia se compromete si se exponen a temperaturas superiores a las del ambiente.

Cómo proteger los medicamentos de las altas temperaturas 

Ante estos riesgos, es fundamental almacenar todos los medicamentos en condiciones óptimas para garantizar su efectividad.

Los lugares frescos y secos son ideales, aunque ciertos fármacos requieren refrigeración.

La doctora Jneid también recomienda estar atentos a cualquier cambio en el color, textura u olor de los medicamentos, y desechar aquellos que presenten signos de deterioro.

En caso de haber consumido medicamentos que podrían estar afectados por el calor, es crucial consultar de inmediato a un profesional médico.

El manejo adecuado de los medicamentos es esencial para evitar complicaciones de salud. Así, se garantiza que los pacientes reciban tratamientos efectivos y seguros, independientemente de las condiciones climáticas externas.