Faltan tres días para la COP 28

Del 30 de noviembre al 12 de diciembre, se llevará a cabo en Emiratos Árabes Unidos, la Conferencia de Partes número 28 organizada por el UN Climate Change y, de cara al evento catastrófico Otis, ocurrido el 25 de octubre en Acapulco, seguramente México será incluido en la serie de advertencias globales que acompañan a la COP, pero no sólo por la devastadora destrucción de Acapulco y los daños humanos y materiales generados, sino por el anticipo de construcción de la primera megaplanta de producción de hidrógeno verde, una de las seis industrias del futuro.

No extraña la decisión del presidente López Obrador de incluir en su mañanera del viernes el anuncio de inversión del Copenhague Infraestructure Parthners (CIP), que encabezan Jakob Baruël Poulsen (socio director) y Martin Neubert (director ejecutivo), de que se instalará una megaplanta para fabricar hidrógeno verde en Salina Cruz, con una inversión de 10 mil millones de dólares (supongo que invertidos de aquí al 2035).

México y el Corredor Interoceánico del Istmo (CII), que encabeza el almirante Raymundo Morales Ángeles, tienen la capacidad de recibir un megaproyecto como los de Chile, Portugal o España, porque justo Coatzacoalcos-Salina Cruz acercan los dos océanos, hay disponibilidad de materia prima (para producir amoniaco también), de energía eólica cercana y ha avanzado mucho la construcción de infraestructura del polo de desarrollo de Ixtepec del CII. Esto apalanca el proyecto, pero le falta superar la gris regulación y legislación que tenemos en energia limpia en México.

El danés CIP administra 11 fondos, a través de los cuales ha recaudado 25 mil millones de euros (27 mil 250 millones de dólares) que destina a un número importante de proyectos para facilitar la transición energética y la descarbonización, apoyando la producción de combustibles verdes para embarcaciones, aviones, capacidad de almacenamiento para enviar a la red eléctrica energía generada con fuentes intermitentes o no continuas (solar y viento). México aún no está incluido en los proyectos financiados, a pesar del anuncio del viernes.

Acaba de cerrar la primera llamada de su CI V Fund por mil millones de euros y en posteriores espera elevarlo a 12 mil millones de euros. Si CIP invierte 10 mil millones de dólares, parece algo fuera de su promedio (realizable en diez años), pues, hasta ahora, su proyecto más conocido es el de “BrintØ” o la Isla de Hidrógeno propuesta por CIP en 2022, isla artificial dedicada a la producción a gran escala de hidrógeno verde a partir de energía eólica marina en la parte danesa del mar del Norte.

También, algunas de las empresas internacionales que han ido desarrollando hubs de tránsito, licuefacción de gas o producción de hidrógeno azul o verde, como TC Energy, y considerando la ubicación y grado de avance en la construcción del Corredor Interoceánico del Istmo y del puerto para surtir combustible cero emisión, la zona, sin lugar a dudas, se convierte en un actor global central para el abastecimiento de combustible verde, dado el acercamiento entre los dos océanos que propicia el corredor con trenes y ductos de transporte para producir amoniaco, fertilizantes e hidrógeno verde.

En el mundo hay cerca de 300 proyectos ejecutándose, según la Agencia Internacional de Energía, pero están planeadas alrededor de mil y la de México podría ser la 1001 (hay otras cuatro en desarrollo y producción limitada).

Por último, el proyecto de producción de hidrógeno verde tiene por principal riesgo algo que sólo apunté antes y es el marco legal y normativo para que exista un despliegue amplio y seguro (que no cambie la regla) de esta fuente de energía limpia, pues, de alinear la construcción de la infraestructura energética al Código Internacional de Seguridad para Buques de la OMI, se requiere asegurar que el gobierno de Oaxaca mitigue y nulifique los riesgos políticos y sociales que han provocado la cancelación de proyectos de energía renovable y de combustibles limpios.