Hay más de 15 mil familias sin vivienda en Los Cabos

Habían pasado unas horas desde que Eduardo Sánchez Navarro, presidente de Grupo Questro, tuvo un round de palabras el viernes pasado con el gobernador Víctor Castro, de Baja California Sur, cuando comenzaron a chatear más amablemente.

En ambas partes privó el ánimo conciliatorio, tanto que, esta misma semana o a comienzos de la próxima, se reunirán con otros empresarios para analizar un programa que resuelva el problema social más urgente en Cabo San Lucas, es decir, el déficit de vivienda para los trabajadores.

Según le dijo el propio Castro existen 15 mil familias en donde uno o varios miembros tienen trabajo, pero no acceso a los programas de vivienda del Infonavit porque no existen.

Son personas que siguen durmiendo en casas de lámina y, lo más peligroso, que se encuentran ubicadas en los márgenes secos de los ríos de esa zona por donde descienden millones de litros de agua en los pocos días del año en que hay lluvias torrenciales.

En otras entidades del país, trabajadores con ingresos verificables tendrían derecho a un crédito hipotecario, el problema es que no existen ni reservas territoriales ni programas de vivienda para atender esa demanda en la zona.

Sánchez Navarro y Daniel Chávez, presidente de grupo Vidanta, ya tienen una reserva de 600 hectáreas, cuyo propósito será la construcción de vivienda social, pero se encuentra muy al norte de Los Cabos y todavía faltan años antes de que la mancha urbana haga viable su desarrollo.

Ahora, los empresarios y Castro están pensando en la creación de un fondo para la construcción de vivienda en Baja California Sur.

Una primera idea, de acuerdo con Sánchez Navarro, es que los nuevos inversionistas que están abriendo hoteles aporten ocho mil dólares por cada nuevo cuarto construido.

Así es que lo que parecía que iba a quedar en un exabrupto por parte de Castro y luego la confrontación pública con Sánchez Navarro, podría marcar el inicio de una iniciativa que apunte a resolver el problema de la vivienda.

Sánchez Navarro estaba dando una entrevista al salir del informe de Óscar Leggs, alcalde de Los Cabos, cuando Castro llegó directamente con él para abundar en la serie de reclamos contra los empresarios que ya había iniciado en su discurso.

El valor civil con que reaccionó Sánchez Navarro motivó el apoyo de otros muchos empresarios, quienes en privado y en público, como lo hizo José Chapur, aparentemente derivará en algo positivo si todos se ponen a trabajar en este tema de la vivienda.

DIVISADERO

Verde militar. Seguramente fue a “monseñor” Paco Madrid, asesor del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), quien, como Moisés en el Monte Sinaí, escribió el Decálogo del Turismo, que en su “mandamiento” cuatro dictamina la desmilitarización de la actividad turística.

El hecho es que las quejas que provocaron el logo verde militar del Tren Maya dominando el stand de México en la Feria de Turismo de Londres, sólo es la “punta del iceberg” de una Secretaría de la Defensa que ya tomó el control de Fonatur.

El general Germán Redondo, responsable de la promoción de los proyectos turísticos del Ejército, fue criticado por touroperdores alemanes e ingleses, no sólo porque carecía de respuesta a sus preguntas, sino también por su actitud de ordeno y mando.

Algo común en países como Corea del Norte, Angola o Venezuela, pero México se supone es más evolucionado.