La mejor cara de la Ciudad de México

Resulta que el gobierno chino, tras su fallido experimento de encerrarse a piedra y lodo luego de “esparcir” el covid-19 por el mundo, quiere regresar a las pistas del turismo.

Así es que la semana pasada celebró en Changsha la Cumbre de Ciudades Turísticas, convocada por la Federación Mundial de Ciudades Turísticas (WTCF en inglés).

La primera invitada para representar a la capital mexicana fue la mismísima jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien respondió: “¿Y yo por qué?”

Con la precarrera presidencial en marcha, ella sólo tiene cabeza para seguir forjando alianzas y esquivar los “obuses” que le disparan propios y extraños.

La invitación fue bajando por el escalafón del gobierno capitalino y todo el mundo le daba la vuelta a ausentarse una semana en este delicado momento político, por aquello de que “quien se mueve, no sale en la foto”.

Así es que el balón llegó rodando hasta los pies de Arnau, quien, tras dejar el Fonatur, es vicepresidente de esa ocurrencia de Jorge Hernández que se llama Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur).

A Arnau le ofrecieron trato diplomático y en China tuvo chofer, intérprete, un elegante auto negro y el apoyo de Cristóbal Martínez, primer secretario de la embajada de México en China.

Lo que no le dijeron fue que los chinos sólo tenían presupuesto para un boleto en turista, así es que fue y regresó empacado como si fuera una ración generosa, pero compacta de fideos chinos.

Su discurso en la Cumbre versó sobre lo que ha sucedido en la Ciudad de México con un gobierno de izquierda, haciendo mancuerna con el primer Presidente de esa misma corriente en la historia de México:

1.- El presupuesto ha sido orientado a proyectos prioritarios y se desvió dos años al covid-19.

2.- Hay una lucha política entre diferentes corrientes en las alcaldías, que han instrumentado sus respectivos planes turísticos.

3.- Los empresarios se han involucrado operativamente en actividades que antes realizaba el gobierno, como capacitación, promoción y certificación.

4.- No hubo apoyos a empresarios en la pandemia, salvo algunas terrazas al aire libre.

5.- Siguieron las inversiones hoteleras y creció la oferta extra hotelera (Airbnb).

6.- Hubo una llegada acelerada de nómadas digitales extranjeros y se aceleraron los procesos de gentrificación.

7.- Inició operaciones el “muy controvertido” Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

8.- Avanzan proyectos importantes, como el del Bosque de Chapultepec.

9.- El gobierno retomó proyectos sociales: Colibrí Viajero y Barrios Mágicos.

10.- Se han hecho y vienen grandes eventos como la F1, conciertos multitudinarios y la próxima Copa Mundial de Futbol.

Finalmente, dijo que “Sheinbaum tiene altas posibilidades de ganar la próxima elección presidencial” y anticipó una creciente cooperación público-privada para enfrentar la competencia turística.

En esta apología faltaron los elementos sensibles, como los previsibles cuellos de botella futuros por la falta de conectividad aérea, la infraestructura insuficiente en zonas muy concurridas, la insuficiente información turística de calidad para tomar decisiones, los retos medioambientales y varios más.

Aunque Arnau ciertamente se esforzó para mostrar en China la cara más guapa de una capital que está de moda en el mundo.