Cuida tus finanzas personales leyendo cuentos

CIUDAD DE MÉXICO.- Adquirir créditos, préstamos, dar el “tarjetazo” con singular alegría cada vez que se va a una tienda departamental, guardar el dinero bajo el colchón, o depositarlo en ‘instituciones’ financieras son sólo algunas de las situaciones que podrían convertirse en toda una historia de terror.

Despertar a demonios y a los temidos monstruos o zombies que de niños nos acechaban en sueños, pero ahora de otra forma –vestidos de traje, armados con sellos de embargo y con numerosos papeles listos para firmar, entre otros instrumentos- es posible si no contamos con una adecuada educación financiera.

Las malas prácticas que orillan a muchas personas a refundirse en un temor constante son producto, muchas veces, de la autojustificación; así frases como “porque me lo merezco” y “creo que lo valgo” imperan en este tipo de situaciones.

¿Qué hacer, entonces, ante la realidad de muchos en la que confundir finanzas personales con finanzas empresariales, en la que no se elaboran presupuestos y en la que el consumismo basado en el impulso y no en la razón, es una constante?

Yurima Cruz y Humberto Vergara, coaches en finanzas y creadores del sistema Money Kids, Niños que Emprenden (un sistema educativo para el desarrollo de la inteligencia financiera y de negocios en los niños que se constituyó en 2011 como franquicia), son autores de Cuentos de Terror Financiero, Perderás el sueño o dormirás tranquilo. Un libro que inició después de una larga trayectoria basada en el ímpetu de “cambiar el mundo y la vida de quienes desarrollan competencias financieras emprendedoras”.

Diversos sucesos nos motivaron y llevaron a trabajar en compartir herramientas que permitieran a las personas gestionar mejor los recursos que tenían y a partir de ellos generar nuevos conocimientos”, afirmaron, en entrevista para Dinero en Imagen, Yurima Cruz y Humbero Vergara, autores del libro.

Ellos, como muchos tenaces de la educación financiera, saben que para poder superar la pobreza, tanto alimentaria como patrimonial, es preciso comenzar con combatir la pobreza de capacidades.

El resultado de 13 años de estudios, maestrías, diplomados, seminarios, la experiencia en el campo, y muchas horas de pensar, de imaginar y de construir nuevas fórmulas”, como aseguraron los autores, rindió sus frutos en un libro con cuentos sencillos y fáciles de entender para personas de cualquier edad; desde niños hasta adultos mayores.

Hoy esos cuentos cortos, que siempre tienen una moraleja al final, que se entremezclan en una realidad mexicana, con escenarios de cada una de nuestras provincias y con ciudades que remiten a platillos típicos (como “Ciudad Pastélite”), logran –uno tras otro-, analogías entre seres míticos, como brujas, fantasmas, “arañas panteoneras” o vampiros, e historias fantasmales protagonizadas por cobradores, ejecutivos de instituciones bancarias o casas intestadas que dejarían a cualquiera con un inminente insomnio por saberse endeudado y sin un peso en el bolsillo.

Miles de historias que día a día encuentran espacio en miles de hogares están reflejados en cada uno de estos cuentos, como “El Pato de Oro y la Casona Misteriosa”, una historia que deja entrever los alcances de ‘instituciones’ que se aprovechan de la desidia y la ignorancia de algunos de sus clientes y que operan a pesar de no estar registradas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles.

Dar a los niños y a los adultos herramientas para enfrentar con éxito el futuro es la misión de estos autores, y una forma sencilla de hacerlo es a través de historias cortas, con ejemplos fáciles de asimilar y envueltos en un contexto familiar.

“Los Zombies y el Ejecutivo Exitoso” es otro cuento que nos enseña que no por tener dinero hemos de pensar que éste es “de papel para que vuele y redondo para que ruede”; nos enseña también que la sociedad de consumo en la que vivimos y las tentaciones del marketing pueden llevar a verdaderos desequilibrios en las finanzas de una persona.

“La Bruja y las Deudas que Esclavizan”, al final nos enseña que un crédito simplemente significa “la credibilidad que alguien deposita en ti, para el retorno de lo prestado” y no dinero extra, como muchos piensan.

No hay que ser “tontos con pluma”, y aunque muchos digan que “el que nada debe, nada tiene”, también “no deber” significa tener las noches tranquilas sin monstruos de terror financiero que acechen tu pensamiento.

Puedes encontrar Cuentos de Terror Financiero, Perderás el sueño o dormirás tranquilo, en las librerías Porrúa y también a través de Amazon.

Si quieres ganarte uno de los seis libros que tenemos de Cuentos de Terror Financiero, cuéntanos una historia de terror financiera que te haya pasado a ti o a un conocido y envíala a contacto@dineroenimagen.com junto con tu nombre y apellido.

*livm