Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

21 Ago, 2018

Salinas de Gortari y David Martínez con Poncho Romo

Carlos Salinas de Gortari ha dicho a sus cercanos que cuando Andrés Manuel López Obrador asuma formalmente la Presidencia de México empezará a tomar distancia del país. Ya no se le verá tan seguido en México. Su idea es visitarlo una vez cada tres meses. Centrará su nueva residencia en Europa.

De hecho al exsecretario de Programación y Presupuesto se le podrá ver con más frecuencia en Londres, donde ha vivido por largos periodos. La capital de la Gran Bretaña se ha convertido en su centro de operaciones estratégico, que le ha permitido estar en contacto con los grandes inversionistas.

Uno de ellos es David Martínez, el sagaz financiero regiomontano que, al igual que Salinas, reparte sus agendas entre Nueva York, México y Londres, ciudad esta última donde radica y donde conoció al expresidente. ¿Por qué le contamos todo esto? Por una “minicumbre” muy particular que se acaba de dar.

Fue hace alrededor de dos semanas en la Ciudad de México. David Martínez y Carlos Salinas se reunieron con Alfonso Romo, quien será el próximo jefe de la Oficina de la Presidencia. Los tres son viejos conocidos que ahora están unidos por el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

Según dijo Javier Jiménez Espriú, el viernes pasado, el nuevo aeropuerto ya anda en los 300 mil millones de pesos de costo. Quien será secretario de Comunicaciones y Transportes con López Obrador no está muy convencido de él.

Jiménez Espriú, el mismo AMLO, pero sobre todo el empresario constructor José María Riobóo representan el ala anti NAIM. Por el contrario, Romo y los técnicos encabezan el otro bando, el que pugna por su continuidad porque saben que abortarlo implicaría un desastre financiero para México.

Y precisamente ése fue el tema de la plática que sostuvieron hace un par de semanas Salinas, Martínez y Romo. Los primeros pidieron a quien será el número dos de la Presidencia que haga entrar en razón a AMLO, que cancelarlo disparará el riesgo país, deteriorando unas finanzas públicas de por sí endebles.

Porque no sólo son los dos mil millones de dólares que bancos colocaron en 2016, o los cuatro mil millones de dólares de bonos verdes que se emitieron en 2017, o los cerca de 30 mil millones de pesos de la Fibra E que adquirieron afores y otros inversionistas institucionales. Hay en juego mucho más.

Una cancelación del nuevo aeropuerto arrastraría la calificación de las emisiones de deuda de Pemex, que dirige Carlos Treviño, y la CFE, que comanda Jaime Hernández, pero pegaría a las de las principales empresas, como América Móvil, Grupo México, Banorte, FEMSA, Bimbo o Arca Continental.

¿Por qué Salinas y Martínez salen a abogar por el NAIM? No sólo está el evitar una corrida financiera contra el riego país. También está la posibilidad de que López Obrador decida concesionarlo a un privado. Y ahí es donde se asoman los intereses de los dos grupos que se lo disputarían ferozmente.

No sabemos si Salinas traiga atrás a Carlos Slim, de hecho lo dudamos porque el beneficiario de la privatización de Telmex a manos de aquél, no necesita lobbistas. Pero lo que sí sabemos es que Martínez aboga por ICA, la constructora que rescató y que ha ganado siete licitaciones relevantes.

No hace mucho le adelantamos aquí que si la salida era privatizar el NAIM, como lo pidió públicamente Slim, quien posee también contratos de construcción y adquirió 43% de los certificados de Fibra E, el de Carso estaba equivocado si creía que se comería solo ese gran pastel.

Así que, señoras y señores, la temporada de patos se abre. Haga sus apuestas.

VA CONMÉXICO

Por cierto que el mismo Alfonso Romo se reúne esta mañana con los integrantes de ConMéxico. Encuentro relevante porque estamos hablando de un gremio que aglutina a las 44 empresas más poderosas en los segmentos de alimentos y bebidas, bebidas alcohólicas y productos de higiene y cuidado personal.

Lo preside Andrés Garza, director general de Qualtia, y su presidente ejecutivo es Jaime Zabludovsky. Ahí están Coca-Cola, de Manuel Arroyo; PepsiCo, de Pedro Padierna; Bimbo, de Daniel Servitje; Lala, de Eduardo Tricio; Kimberly-Clark, de Claudio X. González; Gruma, de Juan González; Bachoco, de Eduardo Bours, entre muchas más.

ConMéxico fabrica y distribuye más de 50 mil bienes de consumo de alta rotación agrupados en alrededor de 700 marcas. Cuenta con dos mil 600 instalaciones, genera 450 mil empleos directos y un millón seiscientos mil indirectos y sus ventas equivalen al 3.5% del PIB y alrededor del 60% de los insumos de producción son nacionales.

ADIÓS SHF Y FND

Apenas el 6 de agosto le adelantamos en este espacio que el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador, que evalúa a la banca de desarrollo, considera la fusión de Nafinsa, que comanda Jacques Rogozinski, y Bancomext, que capitanea Francisco González. Ésa es una primera conclusión a la que se está llegando. Otro par de conclusiones es desaparecer a la Sociedad Hipotecaria Federal, que maneja Alberto Cano Velez, y Financiera Nacional de Desarrollo, que conduce, Enrique Martínez y Morales. La idea es reasignar sus funciones en otras instancias de gobierno. Se lo pasamos al costo.

APUNTALA CFE

A propósito de banca de desarrollo, no pierda de vista a Jorge Mendoza Sánchez, el avezado director financiero de la CFE.

Licenciado en Finanzas por la Universidad de Texas, Estados Unidos, y maestro en Administración de Empresas por la Universidad de Harvard, antes fungió como director general adjunto de Captación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Hasta ahora su principal logro fue la colocación de Fibra E y por la que el organismo dirigido por Jaime Hernández levantó la friolera de 16 mil 400 millones de pesos. Justo se acaba de cumplir un año de ese evento.

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