95 años

Julio Carranza envió el domingo una carta a los miembros de la Asociación de Bancos de México, que comienza diciendo: “Me siento muy contento de poder escribirles este día en el que nuestra asociación cumple 95 años de servir, de forma ininterrumpida, a nuestro sector y a nuestro país”.

A partir de ahí hace un recuento sobre lo que, sin duda, han sido los principales valores de esta agrupación, que no sólo ha cambiado de nombre, sino las características de sus miembros. Pasaron de ser una banca operada por los dueños a funcionarios públicos y ahora a una organización que, en su mayoría, son ejecutivos de talla internacional. En todo ese tiempo, destaca su presidente, “a través de la ABM, tenemos una voz de consenso como sector y con ellos facilitamos la interlocución con los reguladores, con otras instancias y niveles de gobierno, la sociedad e incluso con colegas del exterior”.

La capacidad que han tenido los miembros de la ABM para ajustarse a las realidades cambiantes es justamente uno de los motivos que explican de mejor manera su gran éxito. Han evitado caer en tentaciones políticas que son tan comunes en otros organismos gremiales. Han entendido que sus líderes no están para aplaudir al gobierno en turno ni tampoco para atacarlo. Que no están para que sus representantes busquen aplausos o huesos políticos, sino para que ellos tengan una sólida representación gremial concentrada en sus intereses de largo plazo. A lo largo de su trayectoria, quienes representan al comité de dirección han entendido que su lugar es servir a los bancos. No más, pero no menos… Quizá ésa es una de las más grandes lecciones que les han dado a otros gremios, se dedican a lo suyo.

REMATE ANTIFRÁGIL

La ABM ha sabido adaptarse a las condiciones cambiantes de su entorno. Modificaron su estructura cuando se dio la estatización bancaria sin perder su carácter gremial. Cuando fueron nuevamente privados supieron encontrar la manera de aceptar a los nuevos miembros y después se ajustaron estructuralmente ante la gran entrada de bancos nuevos, algunos de ellos nacionales y otros extranjeros. La estructura de sus órganos de decisión ha permitido que los diferentes grupos de bancos estén representados con un peso similar, pero equivalente a su tamaño e intereses. En su momento entendieron que no son lo mismo las preocupaciones de un gran banco comercial mexicano que de capital mayoritariamente foráneo; que el de un banco de nicho, de menudeo o extranjero.

Encontraron que el camino es determinar aquellos temas que les son comunes y, con base en ellos, trabajar. Es lógico que en una agrupación que tiene más de 50 miembros verdaderamente diversos encontrar aquellas cosas que los unen ha sido un verdadero reto. Sin embargo, han logrado cumplirlo de una manera cabal sabiendo que son una institución gremial de servicio a sus agremiados y que con ellos dan un gran servicio a la nación no únicamente en sus actividades diarias, sino también en aquellas que se dan en momentos de crisis, como lo demuestran sus acciones durante la pandemia o recientemente en Acapulco.

La crisis bancaria de la segunda mitad de los años 90 enseñó lo mucho bueno que tiene este gremio para el país. Supieron cambiar, nuevamente, su estructura ante la llegada de nuevos integrantes y algo quizá más relevante: establecieron las bases para que no volvieran a presentarse situaciones así.

REMATE FUTURO

Desde que Julio Carranza llegó a la presidencia de la ABM se ha comprometido con una tarea fundamental. Hacer más simple y eficiente la operación del gremio. En los últimos años se ha hecho evidente que algunos bancos ya no deben estar en el grupo en el que se encuentran y que se deben seguir simplificando sus procesos. Quienes hoy encabezan a este gremio saben, con base en su historia, que ser una institución netamente gremial, pero dinámica, es la clave de su futuro. Tienen en Carranza a la persona adecuada para esta labor.

Su periodo se está marcando justamente por un reajuste institucional en el cual los agremiados y el servicio a la sociedad resultan fundamentales. Por lo pronto, estos son tiempos de festejo para un gremio que ha hecho mucho, muchísimo, por el bienestar del país.

El dinero que invirtió el país en el rescate bancario ha sido perfectamente utilizado por los banqueros. Sus accionistas no recibieron los beneficios, sino el sistema financiero, puesto que hoy la banca vive su mejor momento en cuanto al otorgamiento de crédito y protección de los recursos de los depositantes.

REMATE LIBERTARIO

Ricardo Salinas hizo un llamado ante la 79 asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa para que los periodistas continúen su trabajo apegados a la verdad. Hizo un llamado al gremio para actuar con ética y responsabilidad social para cumplir de mejor manera su compromiso ante las audiencias.

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David Páramo | Opinión