Se cae la trama

El Presidente sigue usando técnicas propias de las películas de terror para promover una reforma de pensiones que cada vez parece más un churro electorero.

Del “vamos a desmontar la reforma de Ernesto Zedillo” a “vamos a hacer corridas financieras para ver cómo se les da el 100% de su último sueldo”, hasta llegar a algo que parece el mal final de una película de miedo.

Ayer el Presidente dijo que no se van a tocar las afores, para que “no se enojen los empresarios” el gobierno pondrá la mayor parte del dinero.

Aquí el discurso gubernamental hace más o menos sentido.

Como lo ha dicho el Padre del Análisis Superior y recordado el presidente de Coparmex, José Medina Mora, en el programa radiofónico del PAS en Imagen Radio, en 2021 se hizo una reforma a las pensiones.

En ella se aumentó en 8% la aportación patronal a razón de 1% por año durante ocho años, con votos de prácticamente todos los partidos políticos.

La pregunta sería ¿por qué en aquella ocasión no se tomó la decisión de que el gobierno aumentara su participación para el retiro de los trabajadores?

En aquel momento se dijo que no había espacio en las finanzas públicas y que la aportación para los trabajadores debía ser sólo de los empresarios.

Entre los asesores del gobierno se hizo una cuenta que parece ser olvidada por cuestiones políticas. La inmensa mayoría de los trabajadores ganan menos de 10 mil pesos y ellos están cubiertos al 80% al llegar a la edad de retiro.

Los que reciben más de 15 mil pesos son los que menor pensión tendrían; sin embargo, desgraciadamente, ellos no llegan al 10% de los trabajadores formales del país.

Atendiendo a las más recientes declaraciones del Presidente, ahora el gobierno va a aportar más para la pensión de los trabajadores. Será motivo de otra discusión determinar por qué el gobierno les pichicateó unos años a los trabajadores el ahorro a sus pensiones.

Como en las malas películas de horror cada vez parece más que se trata de un movimiento político y no una intención de fondo para mejorar la pensión de los trabajadores.

Quienes como Enrique de la Madrid han criticado que esto sólo parece una intención política han variado de “se quieren robar el dinero de las afores” (lo cual ha dicho el PAS) a “se trata de un gran distractor político”.

Para lograr una reforma de pensiones se necesitan dos terceras partes del Congreso y para lograrla se requiere un gran acuerdo político.

Con una iniciativa que se dice que presentarán el 5 de febrero, el gobierno no ha hablado ni con los legisladores de oposición y, lo más importante, con los trabajadores.

Una reforma a las pensiones no debe verse como una pieza política, puesto que es mucho lo que representa en la vida de las personas. Según parece, la iniciativa de modificar la constitución en materia laboral termina como la mayoría de películas de terror, en un churro.

REMATE BOBO

En los últimos días ha crecido una versión en redes sociales según la cual Banco de México no un está imprimiendo muchas monedas y billetes.

Se ha llegado a decir que la institución que gobierna Victoria Rodríguez Ceja está incurriendo en esta práctica como una medida para apoyar al gobierno en las elecciones y que generaría un grave repunte en la inflación.

La realidad pura y llana es: Banxico es un órgano autónomo que tiene como misión principal el control de la inflación.

Ninguno de los miembros de la Junta de Gobierno son totalmente independientes del gobierno, por lo que si usted ha visto más billetes y monedas nuevas es porque hay menos billetes y monedas viejos. No se deje atrapar por la mucha basura que flota en las redes sociales y que algunos utilizan para sus intereses particulares o traumas.

REMATE DESGRACIADO

Por alguna extraña razón los dichos del presidente de Concamin, José María Abugaber,  en la reunión con la candidata de Morena no tuvieron mucho impacto.

Sin embargo, el muy comedido líder de iniciativa privada mostró la gravísima preocupación por el crecimiento exponencial de los asaltos en carreteras que parecería que se han normalizado a pesar de la recurrencia de actos violentos para robar mercancía.

En grandes centros de transporte, como el AIFA o el AICM, se marca a los vehículos que de ahí salen y se les roba.

Quizá Claudia Sheimbaum y su equipo deben tomar con seriedad ese problema dentro de sus propuestas y no decir que serán más de lo mismo.