Brasil y Francia proponen un impuesto para los más ricos del mundo

Una iniciativa de Brasil, presidente del G20 este año, busca obtener apoyo a nivel mundial para poner un impuesto global mínimo a los multimillonarios de todo el mundo. La propuesta es respaldada por Francia y España.

El país sudamericano ha presionado para que el grupo adopte una postura conjunta que prevenga la evasión fiscal por parte de los multimillonarios.

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El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, ha destacado la importancia de utilizar estos recursos para iniciar la descarbonización en los países más pobres y aumentar las inversiones humanitarias en esos lugares.

“La tributación internacional justa no es sólo un tema de economistas progresistas, sino una preocupación clave en el corazón mismo de la gestión macroeconómica actual”, dijo el ministro de Finanzas brasileño, Fernando Haddad, durante un encuentro del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington.

Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha hecho del cambio climático y la desigualdad temas centrales durante su liderazgo en el G20.

¿Cómo es la propuesta y cuánto dinero recaudaría?

En febrero, Brasil invitó al economista francés Gabriel Zucman a presentar su propuesta de un impuesto mínimo del dos por ciento a los multimillonarios del mundo ante los ministros de finanzas del G20.

Esta sugerencia fue bien recibida, con respaldo de Francia y España. El objetivo es alcanzar un consenso entre los miembros del G20 para analizar este impuesto y finalizar una propuesta en los próximos tres años.

El impuesto propuesto podría recaudar alrededor de 250 mil millones de dólares al año a nivel mundial, según estimaciones del Observatorio Fiscal de la UE. Esta recaudación podría destinarse a un fondo de desarrollo para ayudar a los países más pobres a hacer sus economías más verdes.

Aunque gravar a los ricos puede ser una medida controvertida, Brasil ha recurrido a economistas influyentes, como Esther Duflo y Joseph Stiglitz, para respaldar su propuesta. Además, la reciente implementación de un impuesto mínimo a las corporaciones multinacionales por parte de la OCDE muestra que estas iniciativas pueden ganar impulso y convertirse en políticas viables.

De igual manera, el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dio su visto bueno a crear un impuesto mínimo global y a tomar medidas contra la evasión fiscal.