Los productos que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) considera como mínimos indispensables en la dieta de las familias mexicanas reportaron un alza de 0.8% al cierre de septiembre de este año.
De acuerdo con el levantamiento de precios que mes a mes realiza Excélsior, en agosto se necesitaron dos mil 92 pesos con ochenta centavos para adquirir la canasta alimentaria, cantidad que se elevó a dos mil 109 pesos con 80 centavos en septiembre.
Se trata de un incremento menor a lo registrado en meses anteriores y en línea con el Índice Nacional de Precios al Consumidor que en la primera quincena de septiembre registró un incremento, pero ligeramente menos agudo que en los reportes anteriores.
El producto que reportó una mayor alza en su costo fue el chile cuaresmeño por kilo, ya que pasó de 32.9 pesos en agosto a 41.9 pesos en septiembre, es decir, un incremento de 27.4 por ciento.
Destaca que el costo de este insumo se ha mantenido volátil en lo que va del año, alcanzando un mínimo de 29.90 pesos por kilo en marzo y un máximo de 46.90 pesos en abril.
Esto concuerda con la opinión de Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, acerca de que los productos agropecuarios, al igual que los energéticos, tienen precios que cambian mucho.
SUBE EL POLLITO
Otro de los alimentos que más se encareció fue el pollo rostizado cuyo precio el mes pasado era de 83 pesos y al cierre de septiembre se ubicó en 98 pesos, lo que significó un aumento de 18.1 por ciento.
Las tortillas son un producto que suele acompañar al pollo rostizado en una buena comida, lamentablemente también registraron un incremento en su precio. Al cierre de septiembre, el kilo de tortilla costó 20 pesos, que es un peso más que en los cinco meses anteriores cuando se mantuvo estable.
Esto significa que muchas familias que suelen adquirir el pollo rostizado, los chiles y las tortillas para armar una comida sencilla y no tener que cocinar los fines de semana, probablemente tendrán que cambiar este hábito y comenzar a cocinar, aprovechando que otros productos bajaron su precio.
Por ejemplo, el kilo de frijol negro registró una baja de 27.4%, al ubicarse en 33.90 pesos y podría combinarse con la costilla de cerdo, que también tuvo una reducción de 3.7% en su precio y se puede adquirir en 156 pesos el kilo.
Para quienes no quieren repetir varios días, también está la opción de la pasta para sopa que bajó 10% su precio al cierre de septiembre. Otros productos que redujeron su precio son las naranjas, el plátano e incluso el limón.
A PLANEAR
Algo que las familias deben tomar en cuenta es que el desayuno y la cena podría ser un poco más caras dependiendo de lo que adquieran. Esto porque la leche entera de vaca registró un aumento de 14.9%, mientras que el cereal sólo bajó 1.3%, por lo que cereal con leche podría no ser tan buena opción.
Incluso los sándwiches deberán ser mejor analizados, ya que el pan para crearlos pasó de 49 pesos en agosto a 51.50 en septiembre, a lo que se añade que el jamón subió 2.1 por ciento.
Tal vez el impacto más importante para algunas familias en estas comidas sea que el huevo, tras mantenerse estable tres meses, volvió a subir y ahora se ubica en 47 pesos el kilo.
Las familias deben estar atentas a los precios de la canasta básica, sobre todo porque el Banco de México acaba de actualizar su pronóstico de inflación, ahora prevé que se alcance 8.6% al cierre de 2022 y 7.9%, para 2023.
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-LECQ