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CIUDAD DE MÉXICO.
Lograr que la economía mexicana recupere el nivel de crecimiento previo a la pandemia llevará, cuando menos, cuatro años si no se implementa una política fiscal contracíclica, se redirecciona el gasto en obras emblemáticas y se genera certidumbre para las inversiones, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
En videoconferencia, indicó que el embate de la pandemia sobre la economía provocará una contracción de 9.3% este año si no existe un rebrote que obligue a la paralización económica.
Creemos que el efecto rebote para el siguiente año será un crecimiento de entre 2.5 a 3.0% y, desafortunadamente, por las caídas que estamos viendo en la inversión fija bruta, que ya lleva 18 meses consecutivos a la baja, las tasas de crecimiento ya no regresarán al promedio que se tenía antes que era de 2.0% anual, sino más bien a 1.3 o 1.5%, lo cual nos lleva hasta 2026 para un recuperación completa del Producto Interno Bruto real”.
Dijo que reactivación económica en el país no ha sido uniforme en los diversos sectores productivos, donde los más destacados han sido aquellos vinculados a la economía de los Estados Unidos.
Por ello, consideró que para acelerar la recuperación, el gobierno federal debe apostar por una política fiscal contracíclica dirigida a las empresas que pertenecen a las industrias más vulnerables a fin de que no se pierdan más empleos.
