José Manuel Suárez-Mier

José Manuel Suárez-Mier

José Manuel Suárez-Mier

19 Jul, 2019

El racismo en EU

La aparición de Trump en la escena política de Estados Unidos con sus continuas pulsiones racistas ha obligado a revisar la discriminación que ha existido desde su fundación, y que revive, una y otra vez, a pesar de que se pensó que esa lacra fatal había sido superada al fin con Barack Obama en la Presidencia.

Sus tuits recientes, conminando a cuatro congresistas de diversos orígenes foráneos y tonos de pigmentación, pero nacidas o nacionalizadas en EU, a que “se larguen a sus países de origen” si no están contentas, son la última adición a sus muchas insolencias racistas, que inauguró insultando a los mexicanos.

En la historia de Estados Unidos hay un buen número de pasajes racistas:

La importación masiva de esclavos negros durante casi dos siglos contrasta con la frase inicial de la Declaración de Independencia de Jefferson: “all men are created equal,” cuando tal definición se limitaba a los hombres blancos propietarios de bienes raíces.

74 años pasaron entre la fundación de EU y la liberación de los esclavos, que ocurrió en plena Guerra Civil para destrozar la economía de los sublevados.

En la Reconstrucción prevaleció la regla de “iguales, pero separados” y persistió una fuerte exclusión de los negros, sobre todo en el Sur.

En el umbral del siglo XX, los avances por integrar a la sociedad como parte de una agenda progresista son seguidos siempre de reveses. Cuando estalla la inmigración europea a niveles de 9% de la población vs. 3% un siglo después, surge el nativismo contra, sobre todo, católicos y judíos. 

El nativismo se exacerba al fin de la Primera Guerra Mundial con la consolidación de Estados Unidos como la gran potencia global, y sus líderes son la élite protestante, de origen anglosajón que propone el tratamiento “científico” para preservar la pureza de raza, y que llevó a las primeras leyes antiinmigrantes de 1924.*

Surge con ímpetu la eugenesia, “ciencia que mejora la calidad de la población” mediante el control de su reproducción para elevar la probabilidad de rasgos hereditarios deseables.

El área fue desarrollada primero por Francis Galton, como el método idóneo para elevar la calidad de la raza humana. Los nazis se basaron es estos trabajos para sustentar sus teorías raciales, que culminaron con la “solución final,” el exterminio de los judíos.

120 mil ciudadanos de EU de origen japonés, y en menor medida de raíz alemana e italiana, fueron a campos de “internación” en la Segunda Guerra Mundial.

El movimiento negro, para alcanzar la igualdad racial, culminó en los años sesenta con la adopción y efectiva aplicación de leyes contra la discriminación, y desde entonces se dieron avances que parecían irreversibles para extirpar la abominable discriminación de género y contra las minorías.

Ahora con Trump, y sin nadie que lo denuncie en el partido de Abraham Lincoln que acabó con la esclavitud, hoy tomado como rehén por los neonativistas, EU ha regresado a su más negro pasado racista.

 

* Ver el gran libro de Daniel Okrent The Guarded Gate, historia de la intolerancia y la eugenesia.

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