Inseguridad, altísima; empresarios lanzan SOS

Ya vimos el dato de robos de automóviles de la AMIS, creciendo al 18.8% anual y con violencia. Ya vimos que 76.8% de la población de más de 18 años considera vivir en una ciudad insegura, según el Inegi (en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana). También vimos los asaltos a los trenes de carga. Es un hecho, se está descomponiendo la marcha económica, que va bien, por el tema de la violencia.

Incluso, si notamos, la economía mexicana ha crecido en el primer trimestre. Tiene una inflación que va bajando, lo que indica estabilidad. Los capitales externos van llegando con buenos niveles de inversión extranjera directa, récord en remesas y récord en entradas de turistas. Hasta las exportaciones manufactureras van viento en popa, con todo y la renegociación del TLCAN. Sin embargo, la violencia, la inseguridad y la corrupción son las que están poniendo un dique a la buena marcha de la economía.

CCE: LOS CASOS DE COCA-COLA FEMSA, LALA Y DOLORES

Los empresarios exigen un hasta aquí de inseguridad y corrupción. Es lógico: vivimos en el país de no pasa nada. A quienes delinquen no les pasa nada.

Las bandas criminales siguen actuando sin problema, ya sea en robo automotriz, extorsiones a comercios y plantas productivas, o bien, simplemente asaltando.

El Consejo Coordinador Empresarial, presidido por Juan Pablo Castañón, dijo en su informe semanal que son “inaceptables los niveles de inseguridad e impunidad”.

El organismo cúpula de cúpulas del sector privado menciona que no puede haber una economía próspera si no se respeta la ley ni se protege la seguridad de ciudadanos y sus derechos.

Recuerda que, hace dos meses, Coca Cola-FEMSA tuvo que cerrar su centro de distribución en Guerrero, asediada por el crimen organizado.

Lo mismo sucedió con la empresa de lácteos Lala, que tuvo que cerrar operaciones en Ciudad Mante, Tamaulipas. Y acaba de pasar con la Mina Dolores, en Chihuahua, que dejó sin trabajo a más de mil 800 empleados.

Y NO SÓLO CONTRA EMPRESAS

Debemos reconocerlo: empezamos a ver lugares que son tierra de bandidos.

Hay impunidad en varios estados. Para el CCE, un ejemplo son los normalistas y maestros en Chiapas, en Michoacán y en Oaxaca, que cierran vías estratégicas de comunicación o saquean autos repartidores de empresas.

Recuerdan cómo el robo de autotransporte se duplicó en el primer trimestre del año. Recuerdan los más de 90 políticos que han sido asesinados en la contienda electoral.

La exigencia es implementar una fiscalía general autónoma (que parece mentira, pero todavía no tenemos), así como formar ministerios públicos independientes, pues, aunque los delitos se denuncien, suelen quedar impunes.

CÓDIGO PENAL ÚNICO Y PROFESIONALIZAR POLICÍAS, PIDE COPARMEX

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) tiene el mismo diagnóstico sobre la inseguridad.

En su más reciente comunicado nacional, llamado “Seguridad: última llamada”, recuerda que la violencia sí es un tema de crimen organizado, pero también ha tocado al gremio periodístico, donde cinco periodistas han sido asesinados en lo que va del año.

La Coparmex dice algo cierto: el nivel de violencia se genera porque hay gran impunidad. Urgen a los cambios en la seguridad pública y proponen la prevención del crimen con estrategias de fortalecimiento comunitario. También proponen la profesionalización de las policías. Otro punto es la procuración de justicia para evitar tanta impunidad. Un aspecto más es la actualización de las leyes penales, donde sí exista un Código Penal Único.

Los empresarios están más que preocupados por la inseguridad y la impunidad. Son fenómenos que se están saliendo de control y atacan toda la actividad económica y social. Ahí están las propuestas, desde un Código Penal Único hasta independizar los ministerios públicos, pasando por crear más espacios de recreación comunitaria y la profesionalización de las policías. Hoy, la marcha de la economía va medianamente bien, pero el problema es la inseguridad,la  violencia y la enorme impunidad.