Rodrigo Pérez-Alonso

Frecuencias

Rodrigo Pérez-Alonso

13 Dic, 2023

¿Cielos turbios?

En los cielos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se vislumbra un cambio notable: el aumento de sus tarifas para 2024 en 77%, en promedio. Estos incrementos representan una transformación significativa que repercutirá en las aerolíneas y, crucialmente, en los bolsillos de los pasajeros.

  •  

En la industria, los gastos operativos son significativos para las aerolíneas e incluyen la depreciación de las aeronaves, mantenimiento, seguros, tarifas de reserva, salarios del personal y combustible, siendo estos dos últimos los que representan la mayoría de los gastos, aproximadamente el 50% del total. Otros costos relevantes son las tarifas de aterrizaje, impuestos aeroportuarios y gubernamentales, tasas de sobrevuelo y tarifas de manejo en tierra.

Viendo más allá de nuestras fronteras, es evidente que tales aumentos en tarifas aeroportuarias han tenido impactos profundos en otros países. En Europa, Asia y Norteamérica, incrementos similares se han traducido en alzas de precios de boletos que oscilan entre el 10% y el 20 por ciento. Pero las consecuencias van más allá del costo directo para el viajero. La competitividad turística de una nación puede verse afectada, lo que, a su vez, repercute en la economía local a través de una disminución en la llegada de turistas internacionales.

Además, la experiencia internacional sugiere que estos aumentos pueden llevar a una reducción en la cantidad de vuelos disponibles, así como a una disminución en la frecuencia de estos. Esto no sólo limita las opciones de viaje para los consumidores, sino que también puede tener un impacto negativo en el comercio y la conectividad global de un país. En el caso de México, un país con una rica oferta turística y una economía cada vez más globalizada, tales efectos podrían ser particularmente significativos.

El horizonte del AICM, entonces, muestra un panorama complejo. Este aumento tarifario, si bien responde a supuestas necesidades de infraestructura y servicios, coloca al aeropuerto en una posición desafiante. La realidad es que el aeropuerto debió haber sido retirado hace tiempo, sustituido por uno de clase mundial como el cancelado aeropuerto en Texcoco.

Sin embargo, ante la solución política que se dio a un problema técnico, las autoridades enfrentan dilemas como estos. Aun así, las soluciones siguen pareciendo políticas. A través de tarifas cada vez más caras se busca trasladar a la fuerza las operaciones de las aerolíneas a Santa Lucía. Además, el AICM destina gran parte de sus ingresos por este concepto al pago de los bonos por el aeropuerto cancelado en Texcoco. De lo contrario, no se entiende un aumento tan grande a las tarifas de un aeropuerto cuya infraestructura y servicios son lamentables.

Será crucial observar cómo las aerolíneas, los pasajeros y el sector turístico en general responden a estos cambios en el transcurso del próximo año.

  •  

Y EN ARGENTINA…

Era inevitable. Javier Milei, al entrar al gobierno, encontró las finanzas públicas en estado crítico. Un Estado abultado por tantos subsidios era imposible de mantener. Por ello, ya anunció una depreciación del peso ante el dólar, recortes al gasto público y a los subsidios.

La medicina será dolorosa, pero necesaria. Es una gran lección a la irresponsabilidad fiscal del kirchnerismo saliente. Lo mismo para México ante el gasto y deuda en el 2024 para subsidiar el gasto improductivo de López Obrador.

 

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube