Banorte muestra músculo

El ex banquero central y hoy presidente del Consejo de Administración de Banorte-Ixe, Guillermo Ortiz, mostró músculo para la reunión de sus consejeros.

Para la sesión plenaria del Consejo Nacional del grupo financiero invitó a una cena de gala en el Alcázar del Castillo de Chapultepec al presidente electo Enrique Peña, junto con el ex presidente Ernesto Zedillo, donde para la foto no pasó inadvertido que se sentaron juntos el último mandatario priista y el que después de 12 años, perteneciendo al mismo partido, vuelve a llegar a la Presidencia.

El desfile con Greenspan, Camdessus

En la misma cena, Ortiz también aprovechó para traer a un viejo conocido por él: Alan Greenspan, el mítico ex presidente de la Reserva Federal, que en su tiempo movía los mercados.

Otro asistente a la cena, conocido en las finanzas internacionales, fue Michel Camdessus, quien fuera el director gerente del FMI cuando México renegoció su deuda en los noventa.

Y como colofón el otro invitado fue Felipe González, ex presidente español. Todos en la misma mesa, en donde también estuvo Alejandro Valenzuela, actual director de Banorte.

Banorte sí va por pensiones del BBVA

Sin duda Guillermo Ortiz y Alejandro Valenzuela muestran músculo, poder de convocatoria y están atrayendo los reflectores hacia un banco que hoy en día da la batalla por mantenerse entre los cuatro primeros del país, e incluso en poder globalizarse.

Y lo lograrán si compran el negocio de pensiones del BBVA en América Latina, que incluye la afore Bancomer en México.

Desde luego, Banorte-Ixe es un jugador fuerte para llevarse el negocio de pensiones del BBVA, sobre todo porque les hace sentido: en México aumentarían su poder en las afores, mientras que ganarían presencia en Colombia y Perú, mercados adonde pueden iniciar su expansión.

Quién sabe si lo siga el IMSS

Más bien lo importante será el desenlace. Si Banorte logra comprar Afore Bancomer en México y el negocio de pensiones del BBVA en América Latina, no se sabe si su socio actual, el Seguro Social en Afore XXI, podrá mantenerle el paso. Por mucho que el director del Seguro Social, Daniel Karam, tenga la intención de entrar a una inversión de este tipo y que la gestión bien conducida en el IMSS se lo permita, ya no puede animarse a un desembolso tan fuerte, a escasos días de terminar la presente administración.

Banorte, en Bolsa, sabe hacia dónde ir

Banorte trae capital. También viene bien institucionalizado, pues 83% de sus acciones se encuentran en el mercado.

Y ahora trae una conducción fuerte con Guillermo Ortiz y Alejandro Valenzuela, quienes permitieron una transición ordenada y con rumbo al momento de que el principal accionista, Roberto González Barrera, falleciera.

Por lo pronto: muestran músculo en capacidad de convocatoria en el mundo financiero y económico.

Recetas de Zedillo para crecer

Fue interesante volver a escuchar a Ernesto Zedillo, quien ahora es el director del Centro para el Estudio de la Globalización de la Universidad de Yale y quien en un Foro de Davos acuñó el término de globalifóbicos para quienes estaban en contra de la internacionalización.

Para Zedillo, el problema de la economía internacional es la posible quiebra de la Unión Monetaria Europea, la cual sería el principio del fin de la globalización moderna.

Pero también el tema del déficit fiscal en EU, país que se sigue financiando aprovechando una condición única: tener el privilegio de contar con la reserva divisa del mundo, el dólar.

Para Zedillo, México debe poner especial énfasis en el Estado de derecho y dar el gran salto en el crecimiento con reformas que nos hagan más productivos.

Gurría y el IVA: eliminar el queso gruyere

La OCDE decidió aclarar ante las andanadas que hay en torno al IVA.

Hizo bien: lo que José Ángel Gurría, secretario general del llamado club de los ricos sí dijo fue que en los países industrializados hay una clara tendencia, la de utilizar más los impuestos en propiedades inmobiliarias y también en impuestos al consumo, como el IVA.

Y al hablar en específico del IVA en México, sí señaló que entre exenciones (alimentos y medicinas), excepciones (varios sectores que no pagan el impuesto) y tasas fronterizas (pagan menos tasa), el impuesto al consumo en México es un queso gruyere. Tiene razón.

Para cualquier reforma hacendaria que se planee, desde luego se deberá revisar el IVA. No para elevarlo.

Hoy se encuentra en una tasa de 16 por ciento. Pero sí para eliminar todos sus huecos.

El promedio de los países industrializados pertenecientes a la OCDE en tasa del IVA es de 19%. Sólo para tenerlo en el radar. Y pensar que sería más fácil realizar políticas de distribución del ingreso vía el gasto, que por la complicada recaudación tributaria.