MexLub

Los abogados de Petróleos Mexicanos tienen que trabajar a marchas forzadas por la gran cantidad de problemas que han encontrado en la administración de la paraestatal que encabeza Emilio Lozoya Austin.

Si bien es cierto hoy el asunto que ocupa la mayor atención es la denuncia que involucra a César Nava, Siemens y algunos otros, la realidad es que el caso de MexLub también ha hecho que se enciendan una gran cantidad de focos rojos.

Durante la administración de Felipe Calderón, Pemex dio por buenos estados financieros de MexLub que plantean una gran cantidad de dudas sobre el comportamiento y la actividad gerencial de Salvador Martínez y su hijo, quien hoy se encuentra al frente del negocio, Santiago Martínez, así como de sus socios de la familia Leaño.

De hecho, ya hay señalamientos fuertes en torno a la dirección de MexLub en la que está José Luis Sandoval, puesto que le habría escondido información relevante a la administración de Pemex en tiempos de José Suárez Coppel.

Aquí es importante destacar que a pesar de que los competidores de MexLub como Bardhal han pedido una y otra vez que se rompa el monopolio de la distribución de lubricantes en las gasolinerías, la realidad es que ni así Pemex ha tenido buenos resultados financieros, mientras que los socios de MexLub parecería que han tenido ganancias cuestionables.

Unidos

Una vez que ya fue aprobado por la mayoría de los congresos de los estados la llamada reforma a las telecomunicaciones hay quienes creen que el único reto son las legislaciones secundarias en las cuales se tienen que aterrizar una gran cantidad de los planteamientos enunciados en este paquete.

Sin embargo, no se trata del único de los retos fundamentales puesto que también se tiene que cuidar la operación y las prácticas que en estos momentos se están dando dentro del mercado aprovechando las semanas o meses que llevará esta transición y en la que muchos están asumiendo posiciones abiertamente en contra de la competencia.

Por ejemplo, Megacable y Telecable, encabezados respectivamente por Luis Vielma y Enrique Yamuni, están cada vez más unidos, pero no para dar un mayor y mejor servicio a los usuarios sino para evitar que entren nuevos competidores al sector de la televisión de paga.

Utilizan su influencia local para amedrentar a quienes desean ingresar a este negocio o pretenden mantenerse independientes y no vender sus concesiones.

Es necesario evitar que mientras desaparece la Cofetel y se crea el IFT y se cambian las facultades de la Comisión Federal de Competencia se eviten este tipo de prácticas que, claramente, van en contra del espíritu de las nuevas leyes sino del mejor interés de los usuarios de las telecomunicaciones.

Desesperación

Finalmente ya no debe haber más pretextos para la quiebra de Mexicana de Aviación. Tomándose muchísimo más tiempo del debido, la juez Edith Alarcón ya se convenció que no existe ningún inversionista que esté interesado en los activos de Mexicana de Aviación, puesto que los grupos que se acercaron no tenían los recursos y, en el extremo, sólo ayudaron a los intereses de Gastón Azcárraga y en detrimento de los acreedores que comienzan, sin lugar a ninguna duda, por los trabajadores.

Ahora sólo habrá que esperar que el síndico conciliador, Gerardo Badín, muestre si realmente existe o no un convenio concursal según el cual los acreedores estarían dispuestos a recuperar cuatro centavos de cada peso que se les debe.

Seamos claros, este convenio no es factible, puesto que instituciones como Banorte y Bancomext han dejado claro que ellos no entrarán a un convenio de este tipo y que han venido generando reservas suficientes para quebrantar totalmente estos financiamientos fallidos.

Este supuesto convenio concursal hace que algunos tengan la vaga esperanza de que la línea aérea podría volver a volar.

Esto es totalmente falso, puesto que el camino sigue siendo la quiebra tal y como lo hemos señalado en este espacio desde hace ya mucho tiempo.

De hecho, los acreedores deben estar mucho más que pendientes en cuál será la masa de la quiebra. A pesar de lo que muchos creen, la marca Mexicana de Aviación claramente no forma parte de los activos como y existen gravísimas dudas de que la base de mantenimiento, conocida como MRO, tampoco.

Los líderes sindicales Ricardo del Valle, Carlos Morineau y Miguel Ángel Yúdico deben concentrarse en lograr que finalmente los trabajadores sean liquidados en los mejores términos, puesto que la situación se ha vuelto verdaderamente compleja para algunos como los sobrecargos que ya se habían jubilado de esa línea aérea.

Rechazo

Sigue creciendo el rechazo de los sobrecargos de Aeroméxico a la intención de su líder sindical Ricardo del Valle de estallar la huelga en la línea aérea en el último minuto de este mes.

Los sobrecargos saben que las peticiones hechas por ASSA están totalmente fuera de lugar, puesto que no sólo aumentarían el costo para la empresa sino que fortalecerían el argumento de la administración de Andrés Conesa en el sentido de que no pueden soportar el contrato colectivo.

En el extremo. Los sobrecargos saben que no podrán heredar boletos de avión, revenderlos o tener un aumento salarial si la fuente de trabajo se termina o si existe un capricho. Vamos, no están interesados en defender los derechos de trabajadores que aun no han entrado a trabajar y que podrían no hacerlo si generan mayores problemas.

Hay una muy clara conciencia entre los sobrecargos que si bien parecería que sin Mexicana de Aviación “se comerían todo el pastel”, la realidad es que el mercado de la aviación ha cambiado para volverse mucho más masivo y de menores márgenes.

Quizá ha llegado el momento de establecer una línea clara entre los deseos del líder sindical, los radicales de Mexicana de Aviación que incluso están en contra de sus propios compañeros de profesión y de los trabajadores.

En este sentido, el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, está siendo particularmente cuidadoso en hacer llamados continuos para que la dirigencia de ASSA no cometa una imprudencia de la que todos se arrepentirán.