Buscan atacar la obesidad desde las etiquetas

Estados Unidos.- La obesidad y la diabetes son problemas de salud que aquejan a todo el mundo, sobre todo ha tenido especial impacto en la población infantil o en menores de edad. El estado de California en Estados Unidos comienza a tomar cartas en el asunto para proteger a los sectores que se encuentran más expuestos a los alimentos y bebidas con alto contenido calórico y de azúcar.

El gobierno californiano ya trabaja en una legislación que obligue a los productores de refrescos y bebidas endulzadas, a colocar en la etiqueta del producto el contenido de calorías y azúcar para este tipo de artículos. El debate entre empresas, gobierno y comunidad médica ha comenzado.

Primero, el gobierno de California ha innovado en materia de protección al consumidor, pues siempre ha tratado de que el usuario haga una compra informada. Basta recordar casos como cuando hizo que los restaurantes de comida rápida explicaran en sus manteletas el contenido nutricional, calórico y origen de los alimentos usados en sus productos.

Segundo, las empresas de bebidas argumentan que desde hace tiempo ellos han sido los primeros en informar a los consumidores sobre el contenido de azúcar en sus productos. Aunque argumentan que no se debe culpar a sus productos de ser los causantes de enfermedades como la diabetes y obesidad, ya que la dieta de un norteamericano promedio no solamente se compone de sodas. Campañas como estas podrían satanizar sus productos y bajar sus ventas.

Tercero, la comunidad médica es el actor clave que decidirá a donde se inclina la balanza. En este caso, los expertos argumentan que el uso de azúcar en refrescos le da una cualidad única que contribuye a provocar diabetes. La Asociación Médica de California, dice que un estadounidense toma 45 galones de bebidas endulzadas al año.

Cifras de la Organización Mundial de la Salud, indican que beber un refresco al día incrementa las posibilidades de padecer sobrepeso en un 27%, mientras que en los niños el riesgo sube a 55 por ciento. Además, de acuerdo con el presidente ejecutivo de la California Black Health Network, los latinos y afroamericanos nacidos después del 2000 desarrollarán diabetes tipo 2.

La propuesta del estado de California es que las etiquetas de las bebidas aparezca la siguiente leyenda: ADVERTENCIA: El consumo de bebidas con azucares añadidas a la obesidad, diabetes y caries dental.

México entra al debate

El año pasado el gobierno mexicano impulso el IEPS para gravar a aquellas bebidas y alimentos con alto contenido calórico. Nuestro país ha identificado la obesidad y diabetes como un problema de salud pública, sin embargo, también se aprovecha el alto consumo de estos productos para recaudar más impuestos.

En México la diabetes cuesta 7.8 millones de pesos al sector salud, y las políticas referentes a este problema no solamente deben encarcer los productos, sino que se debe integrar un paquete que informe al consumidor sobre los productos y se promueva una alimentación adecuada, esto como un primer paso para afrontar el problema.

*jbf