Conoce los beneficios económicos de invertir más en niñas y mujeres

Los hombres son mucho más propensos a estar inactivos de lo que eran y mucho más propensos a ser más ociosos que las mujeres
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Los hombres son mucho más propensos a estar inactivos de lo que eran y mucho más propensos a ser más ociosos que las mujeres. Foto: ThinkStock
Los hombres son mucho más propensos a estar inactivos de lo que eran y mucho más propensos a ser más ociosos que las mujeres. Foto: ThinkStock

CIUDAD DE MÉXICO.-  La diferencia de habilidades entre ricos y pobres comienza desde edad temprana. Así, desde niños, las personas con altos ingresos comienzan a desarrollar mayor y mejor vocabulario y a leer mejor que los pobres; sin embargo, también hay algo que analizar: no sólo la brecha entre clases sociales, sino entre géneros.

 

Por ejemplo, la diferencia de hábitos y habilidades entre niños y niñas es sorprendente, porque esta brecha es incluso mayor que la brecha entre pobres y ricos.

 

En edades tempranas, las niñas son más atentas a sus clases, presentan un mejor comportamiento, son más sensibles y persistentes; incluso más flexibles, tolerantes e independientes que los niños, de acuerdo con Third Way, un grupo de investigación de Washington.

 

Así la brecha crece conforme se avanza en la educación básica y alimenta las lagunas académicas entre géneros; por ejemplo, para finales de educación primaria, 48% de las niñas reciben dieces, nueves y ochos, mientras que sólo el 31% de los niños lo hacen.

 

También se encontró que en educación preprimaria, a los niños les va mucho peor en las pruebas que tienen que ver con habilidades sociales y de comportamiento que las niñas.

 

Así que esto es una muestra de que la brecha de género es aún más grande que la brecha de clases y algunas brechas raciales y que incluso, si se da un buen tratamiento y atención a un niño, éste puede convertirse en un líder en el futuro.


Promedio de habilidades y comportamientos sociales en edad temprana -preprimaria- entre diferentes grupos (niños, niñas, pobres, no pobres, personas de color, latinos, asiáticos y caucásicos).

 

Y en una economía que premia el conocimiento, los problemas académicos de los niños se convierten en luchas económicas. Los salarios de los hombres se están estancando. Los hombres son mucho más propensos a estar inactivos de lo que eran y mucho más propensos a ser más ociosos que las mujeres.

 

Para decirlo de otro modo, la economía parece estar haciéndolo bien al apostar por las mujeres, porque el porcentaje de féminas que obtienen un título universitario se ha incrementado más de un 75% durante los últimos 25 años sólo en Estados Unidos.

 

Por ello, te presentamos seis cosas que pasarían si invertimos más dinero en las niñas y mujeres:

  • Mejoraría la salud: las mujeres que reciben servicios de atención materna tienen más probabilidades de utilizar otro tipo de servicios médicos y buscar mayores cuidados de este tipo para sus hijos.
  • Las mujeres gastan en promedio el 90% de sus ingresos en su familia, mientras que los hombres, del 30 al 40 por ciento.
  • Si se eliminan las barreras para emplear a mujeres, la productividad laboral podría incrementar 25% en algunos países.
  • Cerrar la brecha de género en el ámbito de la agricultura, podría ayudar a cerca de 100 a 150 millones de personas que padecen hambre.
  • Se ha demostrado que las empresas lideradas por mujeres son más proclives a ser sustentables.
  • Con que 10% más de mujeres vayan a la escuel, el PIB de un país se incrementaría en tres por ciento. 

 

*livm

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