Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

14 Oct, 2014

Rabobank también reacciona precipitadamente en Grupo Corvi y busca sobregarantizarse

Le platicaba ayer del caso de Oceanografía y del doble juego que algunos acreedores están jugando con vistas a recuperar a la mayor velocidad sus créditos comprometidos.

Uno es Rabobank, que en paralelo y fuera del acuerdo negociaría con Carlos Hank Rhon la venta de nueve barcos.

El caso de este banco que lleva aquí Manuel González es interesante. El accionar de esta institución holandesa no ha sido precisamente afortunado con las empresas mexicanas. Además de Oceanografía trae atorado otro par de expedientes con Covadonga y con el Grupo Corvi.

En el primero demandó en 2010 el Concurso Mercantil de este importante comercializador de arroz fundado por el inmigrante español Amable González y que hoy llevan sus hijos Santiago y Antonio González Gutiérrez. Rabobank exige el pago de unos 20 millones de dólares.

El segundo apenas se lo di a conocer hace unos diez días. Es el principal acreedor bancario de la compañía capitaneada por Benjamín Villaseñor Costa. Los europeos demandan el pago no de 70 millones de dólares, como le había informado. Son cerca de 50 millones.

Por lo que se sabe, Rabobank ya habría iniciado acciones legales contra Corvi, cuyo consejo rechazó hace varias semanas una propuesta para reestructurar la deuda y redocumentarla para 2020. Se consideró muy riesgoso seguir apalancándose sin dar solución al problema de fondo.

Esa fallida estrategia, a los ojos del accionariado, costó la posición a Francisco Martínez de la Vega, quien como Chief Restructuring Officer, se acercó demasiado a Rabobank. Fue precisamente por su despido que los holandeses iniciaron acciones legales.

A Rabobank no le importa la viabilidad de Corvi y lo que pretende es sobregarantizarse con las 29 bodegas, lo que obviamente es rechazado por los Villaseñor. En esa tesitura se inscribió la contratación de Ramos Zepeda Consultores Asociados como nuevo reestructurador.

Ya le decía que el equipo de Dionisio Ramos Zepeda, vía el experto Ricardo Tornel, ya tienen en firme una propuesta de un grupo que estaría dispuesto a liquidar los pasivos de la compañía. Se busca pagar a Rabobank sus cerca de 50 millones de dólares.

Por lo que hace a esta institución, su ofensiva legal sería desproporcionada. Corvi está lejos de un Concurso Mercantil. No tiene créditos vencidos y están al corriente de su pagos con ese banco, el cual ha prestado en tres ocasiones desde que inició la relación comercial.

Son tres tramos de deuda que iniciaron con una línea de 20 millones de dólares en 2007 que sirvieron para que los Villaseñor recompraran las acciones que tenían en la Bolsa Mexicana de Valores, de la que se deslistaron en 2007. De ese préstamo queda un saldo de sólo siete millones de dólares.

El segundo crédito fue de 55 millones de dólares para capital de trabajo y crecimiento de la compañía. En diciembre próximo viene un vencimiento de tres millones de dólares que se espera cubrirlo sin ningún problema. Y a principios de 2014 se extendió otro por diez millones de dólares.

La reestructuración financiera de Corvi pudiera estar lista en el último trimestre del año. Le refería hace unos días que el nuevo inversionista está poniendo una serie de condiciones lógicas para capitalizar la compañía. La primera fue el despido del anterior jefe de la reestructuración.

Considere también control sobre las áreas de Finanzas, Tesorería y Control de Inventarios. De hecho esas unidades ya están siendo reestructuradas y limitadas en sus facultades. Lo que se busca es reposicionar a Corvi, que si bien no tiene problemas financieros, sí ha perdido presencia.

De hecho fue lo que preocupó a Rabobank: el que otros distribuidores de abarrotes como Abarroteros Z de Eduardo Martínez, El Duero de Guillermo Valdez, De Casa de Raúl Novoa e incluso El Zorro de Hugo Sandoval y El Puma Abarrotero de Daniel Figueroa estén creciendo más.

Si esa debilidad en Corvi le añade la incertidumbre de sus otros dos clientes, esto es Covadonga y Oceanografía, los holandeses de Rabobank tienen razones para reaccionar precipitadamente.

Chedraui compra

Ya hubo acuerdo entre Comercial Mexicana, que preside Guillermo González Nova, y Grupo Chedraui, de Alfredo Chedraui Obeso.

La compraventa se va a anunciar en cosa de horas y va involucrar a las cerca ya de 210 tiendas que la compañía tiene en todo el país. La operación quedó cerrada este fin de semana. Descarte definitivamente a Soriana, la cadena de Ricardo Martín Bringas, que era el otro finalista. Le adelanto que el acuerdo en principio sería mantener la marca “Comercial Mexicana” que tanto vale económicamente y que goza de un gran arraigo en el mercado.

Los Chedraui estarían asumiendo básicamente los inmuebles, inventarios, equipos e infraestructura. Los González se quedarían con los contratos de arrendamiento por un plazo de cuando menos diez años. El importe que se pagará ronda los cuatro mil millones de dólares.

China Railway

Mañana se entregan las ofertas del México-Querétaro y como le he venido informando, están dadas las condiciones para que este megaproyecto de 40 mil millones de pesos se lo lleve China Railway Construction Corporation (CRCC), que preside Shi Dahua.

Hay dos datos relevantes que abonan en ese sentido: por un lado el que se haya licitado en paquete, esto es obra civil, electromecánica, señalización y material rodante; y que las bases contemplen la posibilidad de que la propuesta vaya acompañada de una oferta de financiamiento.

Le he platicado que en la próxima reunión de Enrique Peña Nieto y Xi Jinping el 13 de noviembre, se preparan varios anuncios. Uno va a ser la construcción de éste, el primer tren rápido de América Latina.

Más a Seadrill

Le adelanto que Seadrill, está influyente firma noruega presidida por Fredik Halvorsen, va a quedarse con otro contrato de Pemex Exploración y Producción, que dirige Gustavo Hernández.

Es para arrendar el buque Sapura 3000. Pemex pagará una renta diaria de 450 mil dólares por tres años. Es un negocio de unos mil 400 millones de dólares. Seadrill, de la que es socio también el regiomontano David Martínez, ya había ganado a principios de año otro contrato de alrededor de dos mil millones de dólares para instalar cuatro plataformas en el Golfo de México.

Con el Sapura 3000 cerrará la pinza, pues la embarcación servirá para apoyar la instalación de esas estructuras, así como el tendido de ductos en aguas profundas.

Dan a Carso

Ayer la SCT, que comanda Gerardo Ruiz Esparza, emitió el fallo del viaducto elevado del tramo inicio de la autopista México-Cuernavaca.

Es la vía de aproximadamente cinco kilómetros que correrá del monumento de El Caminero a poco después de la caseta de cobro de Capufe. La oferta que obtuvo la mayo puntuación fue la de Carso, de Carlos Slim. Ascendió a mil 913 millones de pesos.

Dejó en el camino a ICA, que encabeza Bernardo Quintana; OHL, de José Andrés de Oteyza; Tradeco, de Federico Martínez; Isolux, que capitanea Roberto López; Sacyr, que lleva José Adolfo Bascuñana, y Aldesa, de Agustín Tejedor, y GAMI de Manuel Muñozcano. Esta obra se complementará con el paso exprés de Cuernavaca, cuyas prebases ya se publicaron.

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