Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

3 Nov, 2014

Va TAV México-Querétaro, hoy adjudicación y múltiples beneficios económicos y sociales

Si no sucede nada extraordinario, este mediodía la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) estará adjudicando el Tren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro. Se trata del compromiso número 94 de los 266 que Enrique Peña Nieto firmó ante notario público.

Va a ser la obra más relevante en materia de movilidad de este sexenio, si considera que el otro megaproyecto, el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, no se alcanzará a desarrollar totalmente durante la gestión del político mexiquense.

Como ya es público, este 15 de octubre la SCT recibió una sola oferta. Fue de China Railway Construction Corporation (CRCC), CSR Corporation Limited, Grupo TEYA de Juan Armando Hinojosa, Prodemex de Olegario Vázquez y GIA de Hipólito Gerard.

El consorcio hizo una oferta total de 58 mil 951 millones de pesos que propuso financiar hasta en 85%. Le había platicado de la intervención del Export-Import Bank de la República Popular de China, con una línea crediticia a 20 años con dos y medio de gracia y tasas debajo del mercado.

Considere una tasa de interés variable de Libor a seis meses más 100 puntos base igual a 0.33% más 1%, o bien una tasa fija CIRR que al día de hoy equivale a 3.22% anual. Por cualquiera que se decida, el gobierno mexicano podría ahorrarse más de dos mil 500 millones de pesos.

Pero más allá de las bondades financieras, que para nada es cosa menor dada la magnitud de la empresa, habrá que destacar la consistencia del consorcio. A sus integrantes siempre los movió el interés de contender por este proyecto. Lo tenían presente desde inicios de 2013.

TEYA, Prodemex y GIA firmaron en julio del año pasado un acuerdo de colaboración para pujar por el TAV, de ahí que descartaran su participación en el Tren Interurbano México-Toluca, el Tren Ligero de Guadalajara o el Tren Transpeninsular de Mérida a muy probablemente Cancún.

Por su parte CRCC y CSR iniciaron el análisis del proyecto a principios de este 2014. Fue en abril de este año cuando chinos y mexicanos firmaron un memorándum de intención. CRCC puso a disposición sus institutos de investigación de Beijing, donde trabajan más de 15 mil ingenieros.

Ahí se desarrollaron diferentes proyectos de trenes de alta velocidad para explorar todas las opciones y analizar las diferentes tecnologías que se podían presentar en la licitación que se convocó para el México-Querétaro, pues son proyectos especializados y de alta tecnología.

En agosto se publicaron las bases de licitación y se pudo contar con la información necesaria para el consorcio. Se logró la integración de la obra civil, electromecánica y sistemas para garantizar la seguridad, operación y calidad del proyecto, con especificaciones de alta tecnología.

Desde ese momento, el consorcio tuvo a plena disposición un equipo profesional de especialistas: 200 ingenieros de China que colaborarían con más de 15 ingenieros franceses y más de 100 ingenieros mexicanos para dedicarse de tiempo completo a desarrollar la mejor propuesta.

El TAV México-Querétaro será el primero de su clase en el continente americano y viajará a 300 kilómetros por hora, lo que le permitirá hacer el recorrido de 210 kilómetros en tan solo 58 minutos.
Irá de Buenavista en el DF a la estación terminal en la avenida Bernardo Quintana.

La trayectoria tiene una longitud de 210 kilómetros en su trazo, de los que 182 serán superficiales, 12 en 15 túneles y 16 en viaductos férreos. Las salidas programadas serán cada 60 minutos y cada 20 minutos en horas pico de y hacia capital del estado que gobierna José Calzada.

El TAV usará electricidad, por lo que reducirá en gran medida las 95 mil toneladas de bióxido de carbono que arrojan los automóviles que circulan actualmente en la autopista. Su construcción y operación va a generar unos 20 mil empleos directos y más de 41 mil empleos indirectos en la región.

Se estima que retirará hasta 18 mil vehículos al día de circulación en la carretera. El TAV ahorrará al gobierno la ampliación de la autopista, que en la actualidad se encuentra saturada y que tiene un crecimiento de 5% anual. Para 2017 requeriría ocho carriles para satisfacer la demanda.

El TAV transportará diariamente a 23 mil pasajeros y beneficiará a más de 25 millones de personas. El proyecto representa una alternativa de transporte seguro, pues evitar aproximadamente mil accidentes y salvará más de 100 vidas al año.

Aval a Comex

Este viernes Comex y PPG confirmaron el aval de la Comisión Federal de Competencia Económica a la compra de la primera por parte de la segunda.

Hace exactamente una semana le adelantábamos aquí que el organismo presidido por Alejandra Palacios había autorizado la transacción, pactada en unos dos mil 300 millones de dólares. Presidencia, vía Aurelio Nuño, seguía con detenimiento el análisis, dado el monto involucrado. Quien le reportaba directamente era Alejandra Faya, jefe de la Unidad de Planeación, Vinculación y Asuntos Internacionales de dicha comisión.

Y es que se trata de la operación más relevante que ha sancionado la Cofece en este 2014, ya por concluir. También la SHCP de Luis Videgaray se metió por el tratamiento fiscal de dicha operación. El expediente no estuvo exento de algunos sobresaltos, como el que propició la Dirección General de Inversiones Extranjeras.

La instancia de Economía de Ildefonso Guajardo se les adelantó y autorizó la compra a principios de octubre, lo que molestó a comisionados como Martín Moguel, Benjamín Contreras, Alejandro Castañeda y Francisco Javier Núñez. En la propia familia de Marcos Achar ya había molestia. Algunos miembros ya rechazaban el proceso de venta porque la Cofece estaba tardando demasiado en decidir. Consideraban que el valor de Comex se estaba deteriorando, máxime porque la estrategia de expansión estaba detenida desde hacía dos años.

Competidores como Sherwin Williams y ahora PPG conocían ya sus números internos y canales de comercialización. Por eso la venta consumada es un gran logro del propio Achar, que tuvo que lidiar con dos comisiones antitrust y la deslealtad de Sherwin-Williams.

Medina Mora

Durante el consejo de Citigroup que se llevó a cabo el jueves pasado en Nueva York, rondó en el ánimo de los asistentes el caso de México.

No pasó desapercibido el proceso de negociación que Manuel Medina Mora, copresidente y encargado de la Banca de Consumo Global, sostiene con la compañía para retirarse del conglomerado financiero el mes próximo.

El mexicano saldrá bien remunerado, como en su momento sucedió con Vikram Pandit y John Reed, aunque con un halo de descrédito que no tuvieron aquéllos. Su salida ya está acordada con el consejo presidido por Michael Corbat. Falta precisar el finiquito.

Medina Mora no podrá emplearse en un ningún grupo financiero en cinco años y se someterá a un estricto acuerdo de confidencialidad en temas vinculados a Citi. Su silencio y retiro controlado es lo que se privilegió en Nueva York.

TMM fortalece

La semana pasada Grupo TMM reportó resultados al cierre del tercer trimestre del año.

La empresa de José Serrano registró ingresos por 737.4 millones de pesos y de dos mil 93.5 millones en los nueve meses del año. El flujo de efectivo ascendió a 155.1 millones entre enero y agosto de 2014. De lo sobresaliente, considere los ingresos que arrojó su astillero debido al buen aprovechamiento de su capacidad instalada. Este negocio sumó 87.6 millones de pesos.

El manejo de la flota de buques también fueron positivos, pues su uso intensivo llegó a 91% de su capacidad de ocupación. La compañía ya se reporta lista para aprovechar el entorno de la Reforma Energética mediante acciones estratégicas y nuevos esquemas financieros. En este último aspecto TMM va a mejorar más su balance y reducirá su nivel de apalancamiento.

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