Aprende a manejar tus emociones escribiendo

Ciudad de México.- Escribir puede ser parte de un proceso terapéutico, y hasta curativo, si lo pensamos bien, el clásico ejemplo de escribir un diario es eso, una especie de diálogo con nosotros mismos que nos ayuda a reflexionar.

La escritura no es exclusiva de los escritores, más allá de ser oficio o profesión, el escribir envuelve una serie de factores que comúnmente no tomamos en cuenta. Pero algo es cierto, escribir tiene más trascendencia de lo que pensamos.

Aprender a escribir sobre nosotros mismos nos pone en contacto con nuestros sentimientos y pensamientos. En gran medida, nos ayuda a saber expresar puntualmente qué sentimos. Es un habla con nuestra consciencia.

A continuación presentamos algunos tipos de escritura que pueden servir para aprender a manejar las emociones.

Escritura libre

Escribir un diario es la manera más sencilla de empezar este tipo de ejercicios, se puede plasmar lo que sea que pase por la cabeza. Sirve para dejar salir algunas cosas. Para algunos, pueden existir pensamientos que les den miedo, si esto resulta verdad, es mejor no tener mucho contacto con ellos, y mejor aprender a identificar y aceptar los sentimientos.

Escribe poesía

La poesía puede resultar un proceso bastante enriquecedor, es una experiencia que ayuda a liberar algunos sentimientos. Un buen principio es hacer una lista de las imágenes que nos refieran a nuestra niñez. Aquí, lo mejor es elegir aquellas que traen buenos recuerdos: olores, paisajes, sonidos o sabores.

Ahora, queda hacer una lista asociada a estas imágenes. Una vez que se tienen los detalles, se pueden utilizar todas estas ideas para escribir un poema. Es importante estar en contacto con los sentimientos y la imagen.  

Una pequeña libreta es el medio ideal para escribir, pues se puede hacer en el autobús, el metro o cualquier momento libre.

Redacta una carta

Redactar una carta a un ser querido como si ésta persona nos hubiera escrito para preguntar cómo hemos estado. Otro ejercicio es escribir a alguien con quien existan ‘asuntos sin terminar’. La clave es entender con claridad nuestros sentimientos y pensamientos sobre esa persona.

Jbf