¿Cuál es la principal dificultad para cine de animación en México?

CIUDAD DE MÉXICO.- El director de animación César Cepeda conversó en las redes del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, sobre los retos y oportunidades del género de animación en el país, la cual advirtió que es una actividad muy cara que requiere en promedio entre 40 y 50 millones de pesos, por lo que es común que sea financiada a través de coproducciones.

El animador de KraNeo Estudio señaló la dificultad de obtener financiamiento a través de fondos gubernamentales, ya que es muy difícil conseguir apoyos de Eficine porque las empresas aportantes confían más en el cine de acción real y no tanto en la animación.

Consideró la animación cuadro por cuadro como un gimnasio para todo cineasta pues es una herramienta que ofrece bases para entender procesos artesanales, escultóricos y manuales; además de exigir conocimientos de postproducción, corrección de color y efectos especiales. “Te exige ser consciente de que todo lo que se ve es tu responsabilidad como realizador, ese es el gran reto”.

Agregó que incluso la actuación es un factor importante en la animación cuadro por cuadro. A diferencia de los trabajos de acción en vivo, donde los actores ya vienen con una carrera y formación propia, el animador debe mover cada parte de sus actores inanimados para que se puedan desplazar. “Hay que saber cómo hacerlo para poder dar con el movimiento, y su cuerpo, la expresión, una idea o una premisa”.

Lamentó que en la más reciente entrega de estímulos sólo haya sido seleccionado un corto de animación; sin embargo, se mostró optimista respecto al futuro del género porque ha sido testigo de que hay un horizonte más allá de los apoyos gubernamentales. Ejemplificó con lo que ocurre en el festival Pixelatl, que “promueve la creación de contenidos animados a nivel internacional; hay encuentros donde se forman corproducciones”.

Finalmente, Cepeda mencionó que actualmente trabaja en dos proyectos de colaboración; uno involucra a 15 países, cuya red comenzó en Ecuador. Conoció a los productores en el festival de Annecy, Francia, la meca del género. Destacó que hay una una gran variedad de proyectos que no están en el anuario del IMCINE pero que aun así están moviendo la industria todavía sin formar parte de las cifras.