Tiempo, dinero o prestigio, ¿cuál sacrificarás para tener el trabajo de tus sueños?

Colegio de Contadores Públicos de México, A.C. -
¿Qué es un buen empleo?, ¿cómo identificar un buen trabajo o una buena oportunidad laboral o profesional? Foto: Pixabay
¿Qué es un buen empleo?, ¿cómo identificar un buen trabajo o una buena oportunidad laboral o profesional? Foto: Pixabay

CIUDAD DE MÉXICO.- En nuestro ámbito profesional y laboral en algún momento ha surgido la pregunta por parte de nuestros colegas, colaboradores o empleados sobre ¿qué es un buen empleo?, ¿cómo identificar un buen trabajo o una buena oportunidad laboral o profesional? Y todos sabemos, aunque no siempre de manera consciente, que no hay una respuesta única para ello y de tener alguna respuesta en algún momento también es claro que la misma no se mantiene con el paso del tiempo, y lo que ayer pareció adecuado hoy no lo es, y lo que en algún punto de nuestra vida parecía no ser una opción de pronto es la mejor alternativa.

Es importante visualizarnos a lo largo de la vida en diferentes escenarios laborales o profesionales, no es factible hacer un plan único, con un solo objetivo, sino por el contrario debe estar basado en periodos medianos y con diversas posibilidades.

Desde una perspectiva propia, sin adentrarse en las recomendaciones de especialistas laborales o de recursos humanos, un buen empleo se define con base en nuestros objetivos personales; es decir, es necesario saber qué deseamos ser o tener, cuál es nuestra prioridad. En términos prácticos de negocios esto puede concentrase en tres objetivos

1) Tiempo

2) Dinero

3) Prestigio

En una realidad ideal deberíamos aspirar a tener los tres objetivos; sin embargo, en la realidad de facto usualmente se debe renunciar a alguno de ellos al menos.

Tiempo

Si nuestra prioridad es el tiempo, es claro que necesitamos un empleo o actividad que nos de libertad de actuar, con un horario cómodo, corto o flexible. Si sobreponemos el tiempo como la mayor prioridad estamos apostando por tener mayor convivencia familiar, de amigos o simplemente porque necesitamos espacio para realizar actividades diferentes al trabajo, como puede ser algún deporte, algún estudio o especialidad, incluso un hobby o incluso atender un problema de salud.

Esto conlleva en principio a renunciar a alguno de los otros dos aspectos, al dinero o al prestigio. Cuando nos referimos renunciar al dinero, es en el sentido de sacrificar parte del ingreso, ya sea porque se requiere un horario más corto o flexible que tiene aparejado una paga menor, pero que estamos dispuestos a aceptar con tal de tener un mejor horario o libertad de tiempo.

Renunciar al prestigio (entendiendo como tal al hecho de que seamos reconocidos por nuestro desempeño en nuestro trabajo, en la empresa, con los clientes o en el ámbito profesional en donde nos desenvolvemos), se puede definir con la frase, “santo que no es visto, no es adorado”, en la medida que nos dejamos de mostrar, nuestra reputación y reconocimiento disminuye, dado que estamos involucrados en menos proyectos o en proyectos con una relevancia menor.

Dinero

Una actividad profesional o laboral que nos genere dinero también tiene como vertiente renunciar a tiempo o prestigio, no necesariamente a los dos.

Si el objetivo es tener una posición profesional que nos representa un mayor ingreso, seguramente tiene a la par sacrificar tiempo para tener acceso a mayores proyectos, proyectos mas complejos que demandan de nuestra presencia o atención, llevar cabo tareas que podrían no ser satisfactorias a nuestros ojos (como lidiar con un área poco reconocida, cambiar de especialidad, etc.).

El prestigio podría mantenerse en algunas ocasiones, pero eso dependerá del proyecto en el cual estemos involucrados, del rol que juguemos en dicho proyecto y de las tareas asignadas.

Prestigio

Buscar prestigio representa dejar a un lado el tiempo y muy probablemente también el aspecto económico en un principio. Cuando nuestro objetivo es ser reconocidos profesionalmente, debemos involucrarnos en muchos proyectos o proyectos de mayor relevancia, contactar con diversas personas, áreas y empresas para darnos a conocer, prepararnos y estar presentes no solo físicamente sino en la mente de las personas con las que colaboramos, para cuando surja alguna necesidad de apoyo lo primero que tengan en mente los demás seamos nosotros.

Este prestigio se puede obtener tanto dentro de nuestro grupo de trabajo, área, empresa, sector, etc. Puede estar originado por nuestras habilidades diarias o por la investigación o innovación que logremos, incluso por lo que aportamos a nuestra actividad, empresa, profesión o a la sociedad según el alcance de las actividades que realicemos.

Renunciar a tiempo parece una repercusión automática, renunciar a dinero no necesariamente, dado que en la medida que estemos más tiempo en los proyectos mayor debería ser el ingreso por ello, pero dependerá de la experiencia con la que contemos, la capacitación y preparación nuestra e incluso nuestra edad.

Aparejamiento de objetivos

El escenario idóneo es aparejar los objetivos de tiempo, dinero y prestigio, cuanto más jóvenes somos más complejo es que los tres estén presentes, el plan de vida profesional a largo plazo debería involucrar a los tres como objetivos coincidentes, mientras tanto, es muy probable que transitemos por cada uno de ellos en diferentes momentos, según las necesidades y prioridades que se presenten en las diversas etapas de nuestra vida, solo hay que estar preparados para ello y estar conscientes de cuando se necesita hacer un cambio de objetivos.

Objetivos de nuestro personal

¿Cuántas veces hemos escuchado la queja de que cierto miembro del equipo se siente sobrado o desperdiciado, o que cierta persona solo cumple “con el horario de trabajo” y no da el kilómetro adicional o que cierta persona desea un mayor ingreso? Si lideramos un área o equipo de trabajo, visualicemos los objetivos de nuestro personal y alineemos las actividades sobre esa base de ser factible, ello nos ayudara a asignar tareas y tendremos un mejor ambiente de trabajo.

La entrada corresponde a C.P.C. y P.C.FI. José Juan Miranda Sánchez, integrante de la Comisión de Apoyo al Ejercicio Independiente del Colegio de Contadores Públicos de México

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR