Los beneficios de la industria automotriz en México

Recientemente causó revuelo la noticia de que México se había convertido en el más grande productor de automóviles en América Latina, superando a Brasil que hasta este año había tenido la delantera. La industria automotriz en México ha sido una de las principales impulsoras del desarrollo económico. Debido a que dicha industria se encuentra vinculada con distintos sectores de la economía mexicana, a menudo es usada como termómetro de la situación económica, por lo que su crecimiento favorece al desarrollo de la economía en su conjunto.

La recuperación de la industria automotriz en el mundo a partir de la crisis en 2008, momento en el cual tres grandes de la industria se encontraban en situación de quiebra, ha sido muy positiva. En México, la producción fue castigada principalmente por las medidas aplicadas por las empresas para controlar la sobreproducción. Si bien los paros técnicos afectaron la producción, la capacidad instalada no se redujo, lo que permitió una rápida recuperación y mejor aún, que el país haya salido fortalecido de la crisis. Actualmente, además de gozar de la ventaja logística que proporciona nuestra ubicación geográfica, México es visto por las armadoras internacionales como un gran destino para sus inversiones, pues el país ofrece la mano de obra barata y ya capacitada, además de que las empresas pueden beneficiarse de los numerosos acuerdos comerciales con los que el país cuenta.

En los últimos años, se han anunciado varias inversiones en el país por parte de las armadoras internacionales. Para 2014 ya se han anunciado inversiones para nuevas plantas en México por parte de Mazda; Audi del Grupo Volkswagen; BMW, proveniente de Alemania; y más recientemente, la coreana KIA Motors de Hyundai.   Además, las armadoras que ya estaban presentes en el país, como Nissan, Toyota, Chevrolet y Ford han anunciado un aumento en capacidad instalada.

Una característica positiva de las inversiones automotrices realizadas es la diversificación de la producción automotriz en México, pues las últimas inversiones se han ubicado en regiones donde la industria automotriz no se había ubicado  y otras se han dirigido a regiones en donde la industria comenzaba a desarrollarse.

Así, hoy vemos que las armadoras se han comenzado a ubicar en Nuevo León, que ofrece a los inversores el que ya se encuentre desarrollada en el estado una industria metalúrgica acoplada a las necesidades del sector (pues desde siempre ha suministrado insumos a las armadoras cercanas en Coahuila). BMW, por su parte, ha optado por instalarse en San Luis Potosí, estado con experiencia en el ramo debido a la planta de General Motors pero que no competía con la zona industrial y automotriz del Bajío. Mazda, ya ha anunciado también su planta en Guanajuato. Por otra parte, Audi traerá mayor inversión a Puebla, desde siempre estado automotriz con la planta de Volkswagen.

Además de los empleos generados directamente, la demanda indirecta de bienes a ser utilizados como insumos es aún mucho mayor. ¿Por qué? Uno de los principales atractivos de México para las inversiones es la existencia de numerosos acuerdos comerciales con economías cercanas entre ellas, dentro de las que destaca, como era de imaginarse,  Estados Unidos. Esto obliga a las armadoras a buscar proveedores nacionales a fin de que el producto final cumpla con los requisitos de contenido regional establecidos en los tratados comerciales. Esto convierte a la industria en un multiplicador de inversiones, pues se generan nuevas empresas que tratan de convertirse en proveedores para el nuevo productor. Regiones aledañas a las nuevas plantas pueden esperar desarrollo productivo. Ciudades cercanas a Monterrey, San Luis Potosí o Puebla pudieran ser el destino de nuevas inversiones.

Sin lugar a dudas, la industria automotriz representa un sector clave en el desarrollo del país. Su crecimiento traerá también crecimiento a la nación y desarrollo en otras industrias. Se podría decir que pocas son las armadoras internacionales sin presencia en el país, por lo que de consolidarse las nuevas inversiones, es muy probable que las armadoras faltantes busquen seguir los pasos de las ya establecidas. Por citar un ejemplo, ya hay declaraciones de Volvo, Peugeot,  Renault y Mercedes Benz (Daimler) de traer parte de su producción a México.  Sin duda México se convertiría en uno de los principales productores automotrices,  que son bienes de alto valor agregado y gran generador de empleos.

*gl