Aprende a sacar lo mejor de ti mismo frente a la incertidumbre

Liderazgo y Desarrollo Humano S. XXI -
La incertidumbre marca el entorno cambiante y dinámico que vivimos hoy en día. Foto: Pixabay
La incertidumbre marca el entorno cambiante y dinámico que vivimos hoy en día. Foto: Pixabay

CIUDAD DE MÉXICO.- La incertidumbre marca el entorno cambiante y dinámico que vivimos hoy en día. Y es, fundamentalmente, la tecnología la que ha detonado estos contextos de cambio que han impactado en todos los órganos organizacionales de las compañías.

Actualmente, la forma en la que nos organizamos y relacionamos gracias a la tecnología es totalmente diferente. La tecnología se actualiza de manera constante, por lo que tenemos que aprender a utilizar nuevos métodos y nuevas herramientas para avanzar.

Cada vez son más las empresas que, internamente, se reestructuran y eliminan en ocasiones áreas completas de la compañía porque ya no tienen sentido o, incluso, negocios que dejan de existir. Esto hace que vivamos en una dinámica permanente de subsistencia, ya que lo que conocemos hoy mañana se transformará o va a desaparecer.

En este sentido, lo que hoy conocemos deja de existir y sentimos que nuestro mundo “se acaba”, por lo que tenemos que aprender a vivir en un “mundo nuevo” y eso nos lleva a vivir en una constante incertidumbre.

Pero no percibamos la incertidumbre como algo negativo, sino todo lo contrario: la incertidumbre hace que saques lo mejor de ti mismo, saca la casta, la sabiduría, la creatividad y la innovación.

Más que una amenaza, debemos visualizar los cambios como esta oportunidad que todos tenemos de seguir siendo mejores.

¿Por qué nos resistimos al cambio?

Porque nos aferramos a una creencia o una idea arraigada

Una vez que te aferras a una creencia, te sientes seguro y estás en tu “área de confort” que te hace sentir protegido. Frente a ello, te diría que identifiques primero tu creencia.

Frecuentemente, no ves tus creencias porque están sumergidas en ti y funcionan en ti de forma automática, por lo que hay que trabajar en identificarlas. Una vez identificadas, tienes que actualizarlas, cambiarlas, replanteártelas.

Hay dos tipos de creencias. Las creencias que te instalan donde estás y te dejan atorado, y las creencias que te catapultan al siguiente nivel, por lo que una vez identificada la creencia, actualízala y busca que te potencie, que te lance, que te proyecte a dar el siguiente paso hacia el estadio de madurez. Éstos son los pasos detonadores de todo el proceso de cambio.

Porque, simplemente, no sabemos cómo cambiar

Lo que más cuesta en la vida desde el punto de vista de una competencia es desaprender para aprender. Cuando estás en blanco y tienes que aprender algo siempre implica un grado de dificultad, pero cuando ya sobre ti escribieron un guion, una creencia, un paradigma, sientes que tienes que dar “pasos hacia atrás”, que tienes que desaprender para reaprender y eso duplica el esfuerzo.

Renunciar a tus creencias, tus paradigmas, es muy complejo y muchas veces optamos por seguir cargando algo que ya es obsoleto, que es inútil pero que es lo que, finalmente, conocemos.

Trata de enfrentarte a tus propios demonios para borrar las creencias que te inculcaron en la vida como lo correcto y lo adecuado.

¿Qué hacer para navegar de manera eficiente y adecuada en entornos de cambio?

Manejo apropiado de las emociones

La incertidumbre te altera emocionalmente, te enojas, te estresas, tienes miedo. En entornos cambiantes tienes que ser un Master emocionalmente hablando y la inteligencia emocional se vuelve un elemento esencial.

Cambio de paradigmas

El paradigma del error, por ejemplo, es uno de los que tienes que cambiar en entornos cambiantes, ya que el error en entornos estables se percibe como una deficiencia mientras que el error en entornos de cambio (puesto que nadie sabe el camino con claridad), se debe percibir como una oportunidad de encontrar una nueva alternativa de solución.

Visión de Explorador

Para un líder en particular se requiere de una visión de explorador más que de piloto.

Un piloto cuenta con 3 características: sabe dónde está, a dónde va y sabe cómo llegar allá y un explorador no. Un explorador sabe dónde está, no tiene claro a dónde va, y tampoco sabe cómo llegar.

En entornos cambiantes el líder es más un explorador y en este contexto entran en juego aspectos como la intuición, la experiencia, el aprender de otros, y el dejarse guiar; es decir escuchar a tu equipo de trabajo, recibiendo retroalimentación bajo una visión holística para ver todos los puntos de vista.

Asimismo, aunque no lo parezca, el hecho de que el líder de un equipo no sepa a ciencia cierta a dónde va a llegar, le da autoridad, ya que no hay nada peor que alguien te diga que sí sabe y después resulta que no.

¿Todo cambio implica un costo?

Cuando vemos los beneficios del cambio, no podemos negar que implican pagar un precio, es decir, todo tiene un pro y un contra y si tú haces un cambio, vas a ganar algo, pero tienes que estar muy consciente de lo que vas a perder, para ver si le quieres entrar al cambio o no.

No obstante, el cambio en las organizaciones no es una opción, más bien es una necesidad. En este momento ya no hay manera de detener lo que viene por delante, lo que vamos a ver en los próximos 10 años es inimaginable. Los colaboradores que no estén abiertos a esa posibilidad perderán valor en un mercado cada vez más competido y las empresas que no lo hagan estarán sujetas a desaparecer… de ese tamaño es el tema.

Todo desarrollo implica cambio, generando una oportunidad de crecimiento.

*livm

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
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