En la innovación, no es lo mejor ser el correcaminos

Entre las pymes existe el síndrome del correcaminos: se asume que las mejores ideas para innovar radicalmente productos y servicios llegan muy rápido y a gran velocidad. Entonces los responsables de investigación y desarrollo se rinden demasiado pronto y aumenta el riesgo de dejar las mejores ideas sobre la mesa.

El mito de la aceleración, como también se le llama a la generación inmediata de ideas y soluciones, propicia que la gente no maximiza su potencial creativo. De hecho, se asume que las tres primeras ideas son las únicas a considerar en la innovación.

Sin embargo, la creatividad aumenta a medida que se hace una lluvia de ideas. Es un mito la ”ilusión del acantilado creativo” o asumir que la creatividad disminuye cuanto más tiempo se aboque a generar soluciones a un problema. La creatividad no es la facilidad para generar ideas. Es trabajo duro y consistente.

Esto destierra el que los creativos son un grupo de predestinados. En realidad la creatividad es un juego de posibilidades y multiplicación de combinaciones además de la observación, experimentación y cuestionamientos. ¡Es trabajo real y consistente, no fruto de una ocurrencia fortuita!

Las mejores ideas surgen en el terreno de la diversidad que Edward Bono representó con sombreros de colores con los que identificó personalidades distintas. Es decir, los equipos heterogéneos e inclusivos son los que más riqueza creativa abonan a un proyecto.

Las lluvias de ideas no están proscritas. Y para que maximicen los resultados debe tenerse como punto de partida que es mentira que entre más tiempo se emplee en generar una idea menos ideas aparecerán. La ilusión del acantilado creativo es un mito. Las mejores ideas están ahí, sólo requieren más tiempo y trabajo para mostrarse.

Conviene no seleccionar una idea sólo porque una reunión está a punto de concluir sólo por la perniciosa creencia de que las ideas futuras serán peores. El enfoque correcto es que hay algunas ideas mejores que aún no se exploran.

En general, las mejores ideas aparecen cuando se asume que pueden resultar las mejores en un contexto determinado pero ¿qué pasa si movemos algunos factores del presente, seguirá siendo relevante y contundente el concepto que ahora tenemos?

En un momento en el que la innovación y la velocidad parecen garantizar la permanenecia en el mercado, valdría rescatar que lo verdaderamente valioso no siempre es inmediato.

¿Ayudas significativas para generar innovaciones holísticas y significativas en productos y servicios? Conformación de equipos multidisciplinarios y heterogéneos, generación de un clima de respeto a los planteamientos de los otros, generación continua de lluvia de ideas y la creencia organizacional de que lo bueno está por llegar, sean momentos o ideas.

Ahora, una reflexión sobre cumplir metas. Para llegar a un objetivo se debe tener muy clara cual es la meta y evitar la actuación descontrolada y ansiosa que domina a muchas pymes cuando aparece una crisis. La serenidad es lo que precede siempre a los mejores resultados de negocio y de vida.

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