¿Para que sirve la Grafología en Recursos Humanos?

Gracias a los comentarios que se han hecho en entradas anteriores del blog, los cuales agradezco profundamente, dedicaré este espacio para profundizar en el tema y aportar ideas sobre cómo utilizar la Grafología en el proceso de reclutamiento y selección de personal.

No es para asustar a nadie o para que a partir de ahora nos pongamos a hacer planas y planas de caligrafía para cambiar nuestro tipo de letra.

La Grafología es una herramienta –algunos ya la consideran ciencia- que permite el conocimiento de la personalidad a través del análisis de los rasgos de la escritura, clasificando los movimientos gráficos para realizar su interpretación.

El análisis grafológico es un método rápido, exacto y económico de diagnóstico para conocer más detalle sobre la personalidad de alguien.

En la escritura revelas tu pasado, reflejas tu presente y demuestras tu expectativa hacia el futuro.

Actualmente algunas empresas emplean este método como parte del proceso de reclutamiento en Recursos Humanos, y cada vez está teniendo mayor aceptación su uso y aplicación.

¿Qué dice tu firma de tu personalidad?

Un análisis grafológico no es determinante para calificar o descalificar a un candidato para una vacante, así como tampoco lo es el currículum por sí mismo, todas las herramientas y métodos conforman un todo que va armando un rompecabezas y que lo único que pretende es conocer mejor a una persona que se postula para cubrir una vacante.

¿Qué ventajas ofrece realizar un análisis grafológico para la selección de personal?

Es rápido, únicamente se requiere la letra manuscrita del candidato en un escrito libre con su nombre completo y firma. Se puede obtener durante la entrevista y el análisis realizarlo posteriormente, puede o no formar parte de una batería de pruebas proyectivas y/o psicométricas. La muestra grafológica es obtenida de manera natural y espontánea y se obtiene en un periodo mínimo de tiempo.

Es confiable, es probable que los candidatos hayan aplicado para múltiples empleos y por tanto, realizado diversos tests de personalidad y/o psicométricos, y en función de los resultados obtenidos con anterioridad, es posible que manipule o cambie las respuestas, aún y cuando no se haya entregado el diagnóstico final de las pruebas realizadas.

El hecho de escribir obedece a un proceso muy complejo, en el cual intervienen varios sistemas sensomotores, que parten del córtex cerebral. Por lo que, modificar algo tan personal e íntimo no es tan simple como a primera vista pudiera parecer. Evidentemente, en nuestra escritura siempre reflejamos una parte de nosotros, que es consciente, pero también otra, que es más bien inconsciente. En consecuencia, aunque nos propongamos modificar la parte consciente, siempre proyectaremos -querámoslo o no- la inconsciente. De ahí que los factores de personalidad revelados por nuestra letra, si son medidos y valorados por un grafólogo, resultan altamente confiables.

Es objetiva, puede ser considerada como una prueba proyectiva, al evaluarse la personalidad del individuo, sin embargo, no es necesario conocer al candidato, e incluso podría no haber contacto entre el postulante y la persona que realiza el análisis.

Para el grafólogo, los únicos datos que necesita, si bien no son indispensables, son la edad y el sexo del candidato y un perfil detallado del puesto con las funciones a desarrollar para determinar mediante el análisis si el candidato es el más idóneo para el puesto a cubrir.

Es barata, ya que no se requiere ningún tipo de material especial para detectar los factores de personalidad que nos interesa analizar. Por consiguiente, la información se obtiene casi de inmediato, de modo que el costo del proceso también se minimiza.

Es dinámica, la forma en que escribimos es un proceso cambiante, no tenemos el mismo tipo de letra a través del tiempo y ésta se ve afectada por nuestras circunstancias actuales, por lo que es recomendable realizar periódicamente un diagnóstico para determinar qué es lo que está modificando la conducta y personalidad del individuo.

Según la Grafóloga Consuelo Anguix podemos analizar más de 80 aspectos de la personalidad entre los que podemos mencionar:

Procesos intelectuales

- Capacidad analítico-sintética

- Memoria

- Claridad de ideas

Actitudes ante el ámbito laboral

- Empatía

- Rendimiento

- Organización

- Capacidad para resolver problemas

- Honradez

- Responsabilidad

Personalidad

- Fiabilidad

- Honestidad

- Adaptación a nuevas situaciones

- Autoestima

- Habilidades sociales

Rasgos patológicos que pueden afectar al ámbito laboral

- Agresividad

- Ansiedad

- Estrés

- Trabajo bajo presión

Además, se evalúan competencias específicas, en función del perfil del puesto que se vaya a evaluar. En el caso de  puestos de alta dirección y cargos de responsabilidad  se están analizando determinadas competencias, todas ellas valoradas y desarrolladas en la actual corriente de reclutamiento, a partir de los postulados de la Inteligencia Emocional de Daniel Goleman y otros autores, entre las cuales podemos encontrar:

- Motivación

- Integridad

- Madurez

- Orientación hacia resudados

- Autoconfianza

-Iniciativa

- Flexibilidad

- Mentalidad de liderazgo

- Trabajo en equipo

- Madurez

Como mencioné antes, la Grafología es una herramienta complementaria a un proceso integral que incluye múltiples elementos que integran el diagnóstico del candidato y determinan si se ajustan o no al perfil.

Es además una forma idónea para conocer lo que vive una persona en ese momento, puede servir de diagnóstico para ubicar a la persona más calificada para determinadas funciones o para identificar las áreas de oportunidad que se necesitan desarrollar por los que actualmente forman parte de la empresa.

Nos leemos la próxima vez…