El Dow Jones le regala 30 mil puntos a Donald Trump

CIUDAD DE MÉXICO.- Al escribir esta nota, el Dow Jones se encuentra a prácticamente tres por ciento de romper la cifra mágica de los 30 mil puntos. Técnicamente ese número es como cualquier otro, pero en la imaginación colectiva, y en el discurso político de Donald Trump todos está hecho para que, a golpe de dinero regalado, las acciones le regalen al presidente en funciones un eslogan electoral precioso: los 30 mil puntos del Dow serán la prueba de que, por encima del desastre del manejo de la crisis sanitaria, nada puede detener la capacidad de los Estados Unidos de crear riqueza, así sea en el papel, para sus habitantes.

Partamos de un hecho: no hay nada que pueda parar a estos mercados. Wall Street no nada más ha sobrevivido la pandemia, con Estados Unidos siendo el peor foco de infección y muertes en el mundo; sino que ha ignorado, y casi festejado, la peor crisis económica desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.Wall Street no nada más no ha caído, sino que ha roto un récord máximo tras otro. Día con día las acciones alcanzan nuevas alturas. Ningún precio es demasiado alto. Por más cara que parezca una acción, mañana estará más cara que ayer, inflando a las bolsas como pompas de jabón.

¿Por qué en medio de la peor crisis económica del siglo, los mercados rompen récords máximos todos los días? Quizá la pregunta es la respuesta misma. Para amortiguar los efectos del cierre parcial o total de las economías, tanto el Tesoro como el banco central estadounidenses, llevaron a cabo la misma estrategia: inyectar dinero gratis en niveles absolutamente descomunales, sobrepasando con mucho el récord anterior de inyección de liquidez vista en la crisis de 2008-2009.

Los estadounidenses, y en general, los habitantes de países desarrollados, cuyos gobiernos y bancos han respondido de la misma manera, tienen en sus bolsos mucho dinero, mucho. Pero no pueden gastarlo en restaurantes, ni en viajes, ni en ropa de lujo (¿para lucirlo en la sala de tu casa?). Casi lo único que pueden hacer, recluidos en sus casas, es invertir el dinero que les han transferido en el mercado de valores, inflando una burbuja especulativa incontenible, que desafía toda medición y perspectiva.

¿Qué ocurre en una burbuja especulativa? Que no existe un precio demasiado alto. Que no importa a qué precio se compre una acción, el inversionista esperará venderlo más alto, porque así ocurrió en el pasado. ¿Cómo y por qué surgen las burbujas? Es difícil saberlo, pero detrás de muchos ejemplos históricos hay una constante: el dinero barato, y en esta ocasión, con dinero gratis, es muy probable que estemos en una burbuja, en donde lo muy caro se puede poner aún más caro.

Una forma de medir qué tan caro está el mercado es el múltiplo precio/ganancias (P/E en inglés), el cual muestra cuántos dólares están los inversionistas dispuestos a pagar por un dólar de ganancias futuras de una empresa o del mercado. Actualmente el P/E está muy alto, en 30.28 veces, prácticamente el doble que el P/E promedio histórico de 15.82 veces.

Pero en las burbujas especulativas eso no suele importar. Porque no importa qué tan absurdamente caro esté una acción, en el curso de muy pocos días lo que parecía caro se vuelve una ganga. Si bien un múltiplo de 30.28 veces es muy caro, la historia nos muestra que puede seguir subiendo más, mucho más de hecho, pues en los albores del milenio, en los inicios del 2000, el P/E del S&P 500 alcanzó la desquiciada cota de 45.76, y aún más, en 2009, antes del brutal colapso bursátil de ese año, el múltiplo se había disparado a 116 veces, justo en medio de la brutal recesión económica.

Todo mundo ama las burbujas especulativas, especialmente los políticos, cuando sus electores son felices haciéndose ricos sin trabajar. Todos amamos las burbujas…mientras no se revienten. Si esta burbuja especulativa sigue inflándose con el dinero gratis de la Fed y del Tesoro, los votantes estadounidenses votarán en donde el Dow Jones vote, y si el índice sobrepasa los 30 mil puntos y sigue subiendo, la probabilidad de que Donald Trump sea reelecto subirá con la burbuja.

Por eso a Trump y los republicanos, como los que dirigen la Fed y el Tesoro, quieren seguir inflando esta burbuja con dinero gratis, aunque sepan (y aunque no lo sepan), que están jugando con fuego, pues nada les garantiza que la burbuja no se pinche antes de la elección.

A Detalle

La eficiencia del mercado se ha puesto en duda a lo largo de la historia, con los momentos de euforia colectiva. El encarecimiento de las ganancias futuras ha resultado ser un buen indicador de la creación de burbujas especulativas. No obstante, no es un indicador predictivo, el mercado puede seguir poniéndose aún más caro.

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El banco más poderoso del mundo no ha dudado en implementar la teoría monetaria moderna, con tal de salvaguardar la estabilidad financiera. Es decir, inyectando ingentes cantidades de liquidez al mercado, haciéndose de todo tipo de activos, con el fin de evitar un colapso. Empero, esto ha generado una inflación sin parangón en los mercados bursátiles.