Hacienda cambia estructura de las transferencias a estados

A cuatro años del actual sexenio, el gobierno federal ha modificado la estructura de las transferencias hacia las entidades federativas, de tal forma que ahora otorga más recursos de rubros que están reglamentados, en detrimento de aquellos que dependen de convenios con los gobiernos locales. 

Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) muestran que, de enero a noviembre de 2022, el gobierno federal transfirió a estados y municipios 1.761 billones de pesos en participaciones y aportaciones, es decir las transferencias que están reglamentadas por ley, lo que implicó un aumento de 4.1% real y fue el monto más alto que se tenga registro para un periodo similar. 

Además, en los cuatro años del sexenio, estas transferencias han promediado 88% del total de lo que la Federación otorga a los gobiernos locales, 10 puntos porcentuales más que en los primeros cuatro años del sexenio anterior. 

En cambio, las transferencias por convenios entre Federación y estados se han reducido drásticamente, pues alcanzaron 157 mil millones de pesos de pesos en 11 meses de 2022, con lo cual el promedio de los cuatro años del actual sexenio es 51% inferior a lo que se otorgaba en los primeros cuatro años del sexenio previo.

Gasto por convenios 

Uno de los conceptos dentro de las transferencias por convenios o sujetas a negociación entre Federación y estados que se han reducido drásticamente en el sexenio han sido las del Ramo 23. 

En enero-noviembre de 2022 totalizaron 16 mil 251 millones de pesos, recursos que no sólo son 49.7% inferiores a los que se gastaron en igual periodo del primer año de gobierno (2019), sino que son 86.7% inferiores a lo que se gastaba a finales del sexenio anterior. 

Organismos como México Evalúa han afirmado que, si bien las transferencias del Ramo 23 se caracterizaron por ser discrecionales y que favorecían el uso político del gasto hacia las entidades federativas en sexenios anteriores, lo ideal no hubiera sido su reducción o eliminación, sino que habría sido más útil dotar de reglas a dichas transferencias. 

Lo anterior porque el Ramo 23 sirvió como vehículo para que la Federación apoyara a los estados en situaciones específicas, como obras de infraestructura que los estados no podían cubrir por ellos mismos. 

En lo que se refiere a los convenios de descentralización y reasignación, éstos totalizaron 157 mil 538 millones de pesos en enero-noviembre de 2022, lo que fue 2.3% real inferior respecto al primer año de gobierno, y 15% inferior respecto de 2018.

Por: Paulo Cantillo 

*amm.