CIUDAD DE MÉXICO.- La calificadora Moody’s confía en que, de ser necesario, el gobierno de México recortará gastos, aunque ello implique limitar el impulso de la actividad económica, con el objetivo de cumplir con sus principales metas fiscales.
Anticipamos que el gobierno recortará los gastos y disminuirá las reservas de efectivo para cumplir los objetivos fiscales en 2020, en la medida que los ingresos sean menores, tal como lo ha hecho este año para compensar la escasez de ingresos. Esta postura, a su vez, exacerbaría la desaceleración económica”.
Recalcó que, en junio de 2019, el gobierno anunció planes para retirar el equivalente a 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP). Creemos que es probable que el gobierno retire del FEIP nuevamente en 2020. Sin embargo, como este fondo es relativamente pequeño con activos que representan poco más del 1 por ciento del PIB, depender de éste proporcionará un espacio limitado para maniobrar. Además, el uso de reservas de efectivo preexistentes para cubrir el déficit de ingresos reduciría amortiguadores financieros del gobierno, disminuyendo la capacidad de las autoridades para hacer frente a shocks negativos y las crisis cíclicas en el futuro.
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La agencia enfatiza que las autoridades están sobreestimando los ingresos el próximo año, dado el crecimiento relativamente optimista del PIB y la producción de petróleo.
Esperamos que el crecimiento del PIB sea de 1.5 por ciento en el mejor de los casos, que contrasta con la estimación más optimista de 2.5 por ciento del gobierno, por lo que anticipamos que los ingresos del gobierno no alcanzarán a las proyecciones de las autoridades”.
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