Las expectativas para nuestra economía continúan en declive, a tal grado que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) redujo en 0.4% la estimación de crecimiento.
A través de su informe de “Perspectivas Económicas”, la proyección para el Producto Interno Aburto (PIB) se redujo a 1.9% para este año, un nivel menor respecto a la estimación previa del 2.3%.
Este negativo cálculo coincide con la reciente estimación del Banco Mundial, aquí te la presentamos.
Hacia el 2023, la OCDE también ajustó la proyección de crecimiento para la economía mexicana del 2.6 al 2.1%
Evidentemente esto no es nada favorable, incluso la Secretaria de Hacienda advirtió que la recuperación económica se ha complicado.
¿Y ahora qué sigue?, la OCDE precisó que para impulsar a la economía mexicana será necesario impulsar las inversiones públicas.
La recuperación en curso y las perspectivas de crecimiento a mediano plazo podrían potenciarse aumentando la inversión pública, basando en un análisis costo-beneficio, y el gasto en programas sociales bien focalizado”, explicó en su informe del mes de junio.
Y esto no es todo, la OCDE advirtió que la inflación se mantendrá fuera del nivel objetivo en 6.9% durante este año.
Se ha reanudado una recuperación desigual y la inflación ha repuntado con fuerza”, menciona su informe.
Afortunadamente la inflación podría reducirse a 4.4% durante el próximo año, según los cálculos de la OCDE.
Cabe recordar que este indicador tiene el objetivo de medir el nivel de precios y analizar la estabilidad en el poder adquisitivo, es decir que podría impactar en el bolsillo de los mexicanos.
El reto para la economía se mantiene activo, no será fácil resolverlo.
Con información de la OCDE
*amm