Se divisa el desplome de la actividad industrial en México

CIUDAD DE MÉXICO.- El Covid-19 ya dejó ver una muestra de su capacidad destructiva para México. En abril se registró una contracción histórica en la actividad industrial de 29.3% a tasa anual y de 25.1% en comparación con marzo de este año. Ambos registros son los más bajos desde 1996. Después de 18 meses consecutivos con tasas negativas (con la excepción de febrero del 2019) el desplome de abril es devastador. Vale decir que el golpe sobre la actividad industrial fue mucho más fuerte de lo que esperaban los mercados, ya que la ubicaban entre -21.6% y -20.2%.

No cabe duda de que fue el cierre de actividades y las afectaciones sobre las cadenas de suministro las que causaron este impacto tan profundo en la producción nacional. Y es que dentro de la actividad industrial fueron las manufacturas y la construcción las que tuvieron el peor desempeño, con una impresionante caída de -35.3% y -38% a tasa anual respectivamente. No sorprende que se hayan perdido 555,247 empleos y llevado a cabo 6,689 desafiliaciones patronales en abril.

Si bien la caída de abril fue histórica en todos los casos, ya había una racha de 14 meses en tasas negativas para el caso de la construcción, desde marzo del 2019. Las manufacturas también tienen una racha negativa que se remonta a noviembre del año pasado, lo que las deja con 7 meses de malos resultados.

Sin embargo, al interior de las manufacturas los datos son alarmantes, por decir lo menos. La industria textil mostró una caída de 77.9%, la de pieles de 86.9%, y los transportes, como es de esperar, en 85.3%. Bajo este escenario parece broma que uno de los casos de “éxito” fue la mejora en la tasa de variación que hubo en la producción de autos, pasando de -98.8% en marzo a -93.7% en abril.

Las perspectivas a futuro no son alentadoras: sí, en mayo habrá una recuperación, pero será limitada y la tasa permanecerá muy sumergida en terreno negativo. Esto implicaría que abril sería el mes de mayor impacto. Sin embargo, aún es necesario tomar en cuenta que el sector minero se verá afectado en mayo. Ése fue el mes que entraron en vigor los recortes acordados con la OPEC+, lo que equivale a una reducción de 1.9% con respecto a los datos de hoy.

También debe considerarse que en mayo se perdieron 344,526 empleos, lo que ya da como resultado 838,272 puestos de trabajo perdidos en total hasta el mes de mayo. La pandemia ha hecho descarrilar los planes de AMLO de crear 2 millones de empleos en 9 meses.

Tomando en consideración el duro golpe de abril, la incertidumbre sobre los resultados de mayo es alta. A pesar de todo esto, las perspectivas del gobierno para junio son mejores, pues esperan que el plan de tres etapas para la reapertura de la economía anunciado en la segunda semana de mayo ya deje ver algunos resultados.

Por ahora, todo eso se ve complicado, al menos desde el lado de la demanda. Los mercados esperan una caída de la inversión fija para el primer trimestre de -9.3%, y de -39.2% en el segundo trimestre, dejando ver que los efectos negativos seguirán, por lo menos, durante toda la primera mitad del 2020. En ese sentido, habrá que estar atentos al viernes de esta semana, cuando el INEGI presente los resultados sobre la oferta y demanda agregada para el primer trimestre.

Otra razón que no deja buenas esperanzas con respecto a los resultados de junio la dejó ver al Secretaria de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, cuando informó que hasta ahora sólo el 42% de las empresas del sector automotriz, de la construcción y de la minería ya reiniciaron actividades. A su vez, faltaría por considerar que permanecen cerradas la mayor parte de las manufacturas y los servicios públicos. El empleo es la clave de la lucha contra la pobreza, y esta crisis ha dejado al gobierno vulnerable para ganar esa batalla: desde luego que la “estrategia” económica de los microcréditos del gobierno federal no va a ser suficiente para ganarla y va a precisa de mucho más.

A Detalle

El Covid-19 ya dejó ver su capacidad destructiva. Los resultados de la actividad industrial en abril fueron decepcionantes, con un desplome de -29.3% a tasa anual y de -25.1% a tasa mensual se presentan como los peores desde 1996. No sorprende que se hayan perdido 555,247 empleos y llevado a cabo 6,689 desafiliaciones patronales.

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Cuando se revisan los datos al interior de la industria los números son aún peores para la manufactura y la construcción, con -35.3% y -38% respectivamente. Los datos, no obstante, dejan ver que la mala racha no es culpa totalmente del Covid-19, pues la construcción, las manufacturas y los servicios públicos venían de tasas negativas antes del 2018.