¿Cuál es el significado del logo de la tienda 7 Eleven?

CIUDAD DE MÉXICO.- Si has observado con detenimiento el logo de la tienda de conveniencia 7-Eleven tiene algunas particularidades. El nombre bien podría escribirse 7-11 ó Seven-Eleven, por ejemplo.

Pero no sólo es eso, si vemos a detalle el logo dice 7-ELEVEn. Así es la última letra aparece en minúscula y no en mayúscula (“n” en lugar de “N”).

La empresa comenzó en 1927 en Dallas, Texas. John Jefferson Green, empleado de la empresa de hielo Southland Ice Company, pidió permiso a su jefe, Joe C. Thompson, para abrir tiendas en las que los empleados pudieran encontrar leche, pan y huevo cerca de sus lugares de trabajo.

Thompson vio el éxito y abrió tiendas similares, las cuales estaban bajo el control de Southland Corporation.

Pronto dejaron atrás la venta de hielo, y se convirtieron en “paradas de conveniencia” llamadas Tote’m stores. El nombre es una invitación a que los clientes entren a la tienda y tomen sus productos. El logo de la tienda era un tótem grande que formaba la letra “T”.

En 1946, Southland tenía varias tiendas bajo los nombres Tote’m y City Ice, y buscaron unificar el nombre. Una empresa de publicidad les sugirió “7-11”, pues reflejaba el horario en el que operaban las tiendas: de 7 am a 11 pm.

Con el nuevo nombre vino el nuevo logo: un 7 grande en rojo, ELEVEN escrito a lo largo y dentro de un trébol de cuatro hojas. Algo muy similar a como era Tote’m.

De acuerdo con la empresa, no saben por qué el 7 va en número y Eleven escrito con letras. La única razón que se deduce, es que cuando se solicitó un nuevo diseño, el dueño pidió que fuera algo que destacara de entre los demás letreros en las calles.

Por supuesto, queda el asunto de la “n”, existe una teoría que dice que la esposa de Joe Thompson pidió que la última letra quedara en minúscula, para que el letrero no fuera tan agresivo.

Hasta 1963 adoptaron el horario que hoy conocemos. Una tienda cerca de la Universidad de Texas, decidió permanecer abierta hasta después de las 11, para que los estudiantes pudieran comprar después de los juegos de futbol. Las ventas se dispararon y decidieron permanecer abiertos las 24 horas del día, en los siete días de la semana.