CIUDAD DE MÉXICO.- Una gran parte de las empresas en México todavía no adopta una cultura de ciberseguridad y de análisis de riesgos, a pesar de que es el tercer país con más ataques informáticos en el mundo.
Hasta que no les pasa no comienzan a ser conscientes de los riesgos de ciberseguridad, pero lo que estamos viendo es que a todas les está pasando algo. No significa que hayan tenido pérdidas de información o que fueran hackeadas, pero sí que han recibido ataques”, aseguró el director ejecutivo de Riesgos de Lockton México, Ricardo Alvarado.
De ahí que sea urgente que comiencen a implementar estrategias para hacer frente a un evento de este tipo, sobre todo porque las industrias más atractivas para los cibercriminales son aquellas que poseen información de terceros como hoteles, hospitales, bancos, universidades o telecomunicaciones.
Y aunque una gran cantidad de ataques tenga por objetivo robar información, hay otros cuyos efectos son mayores como paralizar la operación de una fábrica.
A lo que se añaden algunos descuidos, por ejemplo, que no sean retiradas las credenciales a una persona que acaba de abandonar la empresa y ésta aún pueda entrar a los sistemas y, si quiere, robar información confidencial y sensible.
México es atractivo porque tiene interconexión con Estados Unidos y de ahí con el resto del mundo”, resaltó en conferencia.
HAY QUE ANALIZAR
Alvarado consideró que este escenario no cambiará este año y México seguirá siendo el objetivo de varios ciberataques.
De ahí la urgencia de que las empresas abran los ojos y se preparen porque las consecuencias de ser víctima del cibercrimen son varias. Por ejemplo, tienen responsabilidad con sus clientes, su credibilidad se ve afectada y pueden tener un impacto financiero.
Esto último porque hay reguladores como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales que puede emitir sanciones monetarias.
El directivo destacó que las multas que ha establecido dicho organismo debido a ciberataques ascienden a poco más de 362 millones de pesos entre 2012 y marzo de 2018.
Afortunadamente en las áreas de industria y servicios parece haber ya una preocupación, lo que se reflejó en más proyectos.
*LIVM