AMLO, Ebrard y Buenrostro, con Musk; Buenrostro a Vilsack, lo del maíz es político

Fue en una llamada telefónica entre el presidente López Obrador y el CEO de Tesla, Elon Musk, donde todo se destrabó. A la conferencia se conectó el canciller Marcelo Ebrard, quien está en un viaje de trabajo en Los Ángeles con productoras de cine. Y en Palacio Nacional, estuvo Raquel Buenrostro, la secretaria de Economía.

AMLO, junto con Ebrard y Buenrostro, escuchó las inquietudes de Elon Musk sobre venir a México.

LA GIGAFACTORY NECESITA INFRAESTRUCTURA

Las Gigafactorys de Tesla necesitan infraestructura, pero también mano de obra capacitada y, sobre todo, energía renovable.

La inversión ya había sido amarrada para Nuevo León. El propio gobernador Samuel García hablaba de una inversión de mil millones de dólares e, incluso, en Instagram hasta presentó la compra de una camioneta Tesla a su esposa.

Sin embargo, el presidente López Obrador de repente vio la inversión de Tesla como el objeto del deseo automotriz y la quiso para lucir su obra icónica, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Y es cuando el mandatario dijo que la inversión no sería en Nuevo León, porque allá no tienen agua. En cambio, junto al AIFA sí podría instalarse (en Hidalgo).

El gobernador Samuel García le respondió al Presidente que en Nuevo León sí tenían agua y, además, la utilizada por Tesla es agua tratada (no potable) y poca.

EBRARD SE REUNIÓ CON TESLA

Fue Marcelo Ebrard, el canciller, quien se reunió con directivos de Tesla. Con el director de Desarrollo de Negocios de Tesla, Rohan Patel, el 14 de febrero. En la reunión también estuvo Eugenio Grandio, director de Mercado de la empresa.

Y después de la reunión Ebrard-Tesla, la semana pasada se dieron las declaraciones del presidente López Obrador.

Éstas dejaban muchas dudas, le quitaba la inversión a Nuevo León para llevársela al AIFA, pero en esos dimes y diretes se temía la no llegada de Tesla.

Ayer, el presidente López Obrador, junto a Ebrard y Buenrostro, platicó vía telefónica con Elon Musk, quien puso sobre la mesa las condiciones de la automotriz de autos eléctricos para llegar a México. El mandatario mexicano, junto a Ebrard y Buenrostro, amarró la inversión cediendo a exigencias de Musk. Es una buena noticia para México el tener una megafactory de Tesla. Pero la llegada de Tesla pudo haber salido más económica. ¿Qué necesidad?

BUENROSTRO A VILSACK, NO ES COMERCIAL, ES POLÍTICO

Raquel Buenrostro tuvo un encuentro virtual con Katherine Tai, la representante Comercial de Estados Unidos, con quien lleva buena relación. Hablaron del nuevo decreto del maíz, donde México prohíbe la entrada de maíz blanco, pero sí acepta la importación de maíz amarillo para alimento animal. Ahí, Buenrostro dijo que no había problemas con la USTR, sino que el problema es con Tom Vilsack, el secretario de Agricultura de Estados Unidos, quien, de manera política, ha utilizado el tema del maíz. Vilsack ha señalado que México, para hacer cambios en su importación de maíz, debe presentar pruebas científicas. Buenrostro tiene la sensación de que Vilsack sólo está haciendo el caldo gordo a los grandes productores de maíz amarillo, cuando, de hecho, sí se le va a seguir permitiendo la entrada a México. Para Buenrostro, Vilsack está politizando de más el tema… y hay poco de los temas comerciales en su alegato.