Pemex preocupa a Banxico; tendrá absoluto apoyo: AMLO

Es cierto. A los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México sí les preocupa el futuro de Pemex, sobre todo, por la posible pérdida de grado de inversión de la petrolera que afectaría a la deuda soberana, y también a todos los portafolios de inversión nacionales. El riesgo es mayúsculo, según se notó en las minutas de la Junta de Gobierno del 7 de febrero.

Debemos aclarar. El análisis de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico fue ocho días antes de que el gobierno de López Obrador diera a conocer la capitalización y nuevas medidas para Pemex, el 15 de febrero. Pero el riesgo sigue latente. Tan sólo esta semana vimos más medidas para la petrolera.

CAPITALIZACIÓN Y FLUJO NO BASTARON

El riesgo es alto. No en balde, ayer mismo el presidente López Obrador, al ver el frío con el que los mercados respondieron a las nuevas medidas de capitalización y deducibilidad de Pemex, fue tajante: Pemex tiene todo-todo el apoyo del gobierno federal.

¿Era necesario un nuevo espaldarazo para Pemex? Sí.

El paquete dado a conocer por el presidente López Obrador, de 107 mil millones de pesos, que son alrededor de cinco mil 500 millones de dólares, abarca una capitalización a la petrolera, por 25 mil millones de pesos (mil 298 millones de dólares); un pago por los pasivos laborales, llamado monetización de pasivos laborales. Por otros 35 mil millones de pesos (mil 818 millones de dólares); y una mayor deducibilidad fiscal para reducir la carga fiscal de Pemex en alrededor de 15 mil millones de pesos (778.8 millones de dólares).

Sin embargo, los mercados recibieron con frialdad la propuesta del presidente López Obrador.

EMPRESA ENDEUDADA, CON BAJA PRODUCCIÓN

Las agencias calificadoras y las direcciones de análisis financiero quieren saber si Pemex va por el camino de ser una empresa. No es para menos. La petrolera está muy endeudada, con 106 mil millones de dólares. Tiene un problema de baja producción, bueno, de hecho es su más baja producción en décadas, con apenas la extracción de 1.8 millones de barriles diarios, sobre todo, después de la declinación del megapozo Cantarell. Bajo ese complicado contexto, es lógico que los analistas quieran ver una empresa en búsqueda de su valor, con gobierno corporativo, mensajes transparentes, buscando rentabilidad en producción y exploración, y asociaciones privadas.

LE QUITAN INICIATIVA; Y GOBIERNO APOYARÁ CON TODO-TODO

Incluso, después del frío recibimiento de los mercados, esta misma semana, el presidente López Obrador actuó como el líder de Morena, y en el Congreso le hicieron caso: tumbaron la iniciativa que quería regresar a Pemex a depender totalmente del director, regresar a esquemas estatales poco transparentes.

Y fue ayer cuando el presidente López Obrador lo reiteró: A Pemex se le va a apoyar con todo-todo lo que tenga el Estado.

Es una oportuna declaración del Presidente. Saber que el gobierno no va a dejar caer a la petrolera, y menos perder su grado de inversión, es una noticia positiva. El tema es la definición como empresa: Pemex va a poder asociarse o no con los privados.

ASOCIACIONES PRIVADAS, LA GRAN DUDA

En la conferencia mañanera, una reportera le insistió al Presidente si Pemex regresaría a tener asociados privados. Ahí entró Octavio Romero, director de la petrolera, quien dijo que los farmouts todavía no están contemplados. Todavía se tiene la concepción de que Pemex puede ir sólo, sin asociaciones privadas.

      De hecho, esto es lo que ha buscado Rocío Nahle, la secretaria de Energía, que Pemex pueda ir sólo a aguas someras, en exploración y producción. La duda es si la petrolera puede hacerlo, pues está endeudada, no cuenta con capital, le hace falta tecnología, y todo ello puede obtenerlo de asociaciones con privados.

Como sea, el Presidente tiene presente el riesgo de Pemex. La semana pasada dio a conocer una capitalización y mayor deducibilidad, para brindarle liquidez. Esta semana, la fracción de Morena en el Congreso desechó la iniciativa que quería regresar a un Pemex de hace décadas, sin gobierno corporativo ni filiales. Y ayer el propio López Obrador dijo que la petrolera tiene el apoyo absoluto del gobierno. Buenas señales, pero todavía se tiene la indefinición de si se tendrán asociaciones privadas. Ya veremos.