Sigue desliste de emisoras

Desde hace varios meses se afirma que la Secretaría de Hacienda enviará al Congreso, cuando inicie el periodo ordinario de sesiones, una iniciativa para reformar la Ley del Mercado de Valores, que se está coordinando con el sector privado y con la BMV y con la Bolsa Institucional de Valores (Biva), que supuestamente fue autorizada con el objetivo de generar una mayor competencia y atraer nuevas emisoras, lo que, evidentemente, no ha sucedido. 

La asamblea de accionistas de Grupo Monex, que dirige Mauricio Naranjo, aprobó deslistarse de la BMV. Naranjo explicó al respecto que estaban registrados, pero no habían realizado la colocación y decidieron cancelar y, cuando mejoren las condiciones de los mercados, reiniciar de cero el proceso de registro y emisión. 

Otras emisoras que también han anunciado su baja en la BMV son Aeroméxico, Lala, Sanborns y Bachoco, aunque hay impugnación por parte de accionistas minoritarios.  

NO SÓLO COSTOS DE REGISTRO 

La reforma bursátil buscará que más empresas medianas se conviertan en emisoras con una mejor regulación, menores costos de registro y una competencia más eficiente entre las dos bolsas. 

Sin embargo, lo que habría que preguntarnos es si el bajo número de emisoras y los deslistes se deben, principalmente, a los costos que implica ser una empresa pública o al hecho de que, bajo las condiciones actuales del mercado y de la economía a nivel nacional e internacional, no resulta atractivo para las empresas estar cotizando en bolsa. 

 Adicionalmente, en México, la mayoría de empresas medianas son familiares y están renuentes a convertirse en públicas, lo que implica asumir una serie de responsabilidades en divulgación de información, gobierno corporativo y de principios Environmental, Social y Governance; ESG o ASG en español.  

INFLACIÓN: POR ARRIBA DE LO ESPERADO 

La inflación a la primera quincena de agosto subió más de lo esperado por el consenso de analistas, al aumentar 0.42%, a una tasa anual de 8.62 por ciento. 

El promedio de analistas, en la más reciente encuesta de Citibanamex, era de una inflación de 8.5% para la primera quincena de agosto, confirmando que aún no toca fondo la inflación en México y que seguirán subiendo las tasas de interés, que podrían hacerlo nuevamente en 75 puntos base en la próxima reunión de política monetaria del Banco de México, a no ser, desde luego, que en septiembre inicie el descenso de la inflación y que la Fed, en su reunión del 21 de septiembre, una semana antes que la del Banxico, eleve las tasas en 50 puntos base. 

Para el mes de agosto se anticipa que la inflación cerrará en 8.6% y, al cierre del año, en 8%, mientras que las tasas de interés podrían cerrar entre 9.5% y 10 por ciento. 

El presidente López Obrador presumía, orgulloso, que la inflación en México era inferior a la de Estados Unidos, pero allá sí hay un impacto por baja en los precios de los combustibles, por lo que en julio la inflación bajó de 9.1% a 8.5%, mientras que en México, por los subsidios a las gasolinas, quien se beneficia de la baja en los precios internacionales del crudo es el gobierno, porque disminuye el costo de los subsidios. 

Desafortunadamente, se demuestra también que el Pacic no sólo no ha logrado bajar la inflación, sino que los precios de los alimentos se mantienen al alza y en la primera quincena de agosto subieron, en promedio, 14 por ciento.