SAT: ¿Existen restricciones para tener dinero en efectivo en casa? 

El uso de dinero en efectivo sigue siendo muy común porque no todos tienen cuentas bancarias o, simplemente, prefieren guardarlo en su casa para usarlo en cualquier momento. SAT: Existen restricciones para tener dinero en efectivo en casa. 

Lo primero que hay que aclarar es que no es ilegal tener dinero en efectivo en casa, en ese sentido, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no podrá imponer una multa. 

Aunque no es ilegal tener dinero en efectivo en casa, es necesario que se declare la procedencia de estos recursos con el SAT. 

Si no declaras estos recursos, podrías tener problemas con el SAT por una discrepancia fiscal, aunque únicamente aplica si tus gastos no corresponden con tus ingresos. 

Ahora bien, en caso de que el SAT detecte una discrepancia fiscal entre tus gastos e ingresos por el dinero en efectivo que guardas en tu casa podrías ser acreedor a una multa, esto según la Ley Federal para la Protección e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita. 

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SAT: ¿Existen restricciones para tener dinero en efectivo en casa? 

Pese a que no es ilegal tener dinero en efectivo en casa, sí existen restricciones para el uso de efectivo, sobre todo si se va a adquirir una casa o automóvil. 

El SAT fija un monto límite para este tipo de compras, por ejemplo, si vas a adquirir una casa y pagarás con dinero en efectivo, tienes que dar aviso al SAT si la cantidad supera los 719 mil 200 pesos. 

Si vas a adquirir un auto, el monto límite de dinero en efectivo con el que puedes pagar es de 287 mil 680 pesos. Esta cantidad también aplica para la contra y venta de joyas, arrendamiento de inmuebles y juegos de apuesta. 

SAT: Cómo declarar el dinero en efectivo qe tengo en casa

En caso de que el dinero en efectivo que tienes guardado en casa supere el monto límite que fija el SAT, es importante que se lo notifiques a la entidad fiscal a través de la declaración anual de impuestos. 

Como persona física es importante que le informes al SAT cómo obtuviste ese dinero en efectivo, por ejemplo, de rentas, herencias, etc., así como la cantidad que tienes guardada en tu casa.